Y Colorín Colorado... (Comentario de Había una vez...en Hollywood,2019)

Por Ricardo Diaz

Un viaje mágico a la era del Nuevo Hollywood en los años sesenta, demuestra nuevamente el talento de Tarantino para mostrar su pasión por el cine y jugar como si fuese un niño y hacer las películas que él quiere.


Si hay alguien que sabe de cine es Quentin Tarantino (Pulp Fiction). Toda su carrera como director es una prueba de ello. En sus films siempre hay referencias a elementos de la cultura pop y para aquellos cinéfilos avezados varias referencias a clásicos de la industria cinematográfica, de manera que cada nueva obra se convierte en una especie de juego de búsqueda del tesoro para encontrar esos pequeños guiños.

En esta ocasión su nueva fantasía transcurre en pleno apogeo de lo que se conoció como el Nuevo Hollywood, a fines de la década del sesenta. En este contexto está Rick Dalton (Leonardo DiCaprio, el lobo de Wall Street) una estrella de cine cuya carrera se encuentra en declive y su amigo  y doble de riesgo Cliff  Booth (Brad Pitt, Bastardos sin gloria). 

La película se asemeja a los "documentales dirigidos" que surgían en la famosa fabrica de sueños. Prueba de ello es la iluminación utilizada, los planos elegidos, como la escena en donde el plano subjetivo representa la visión del espectador dentro del auto en el que viajan Sharon Tate (Margot Robbie, Suicide Squad) y Roman Polanski a una fiesta en la mismísima Mansión Playboy, y una voz en off que por momentos relata lo que se observa. Solo en el final descubrimos las verdaderas intenciones de Tarantino y nos entrega un clímax antológico.

El director usa su obra para mostrar la realidad que se vivía por aquel entonces: el avance de la cultura hippie y cómo era vista por ciertos integrantes, como es el caso de Dalton que los detesta por su filosofía de vida; esa idea de contracultura que se gestaba en ese tiempo. Así mismo se aprovecha de esto para mostrar al famoso clan llamado "La Familia"(liderados por Charles Manson), responsable de uno uno de los eventos que conmocionó a la industria pero con la mirada que solo Tarantino puede tener. (Prefiero evitar spoilers para el que no conoce lo sucedido en Agosto de 1969).

Quentin, quizás, entrega su mejor realización hasta la fecha, porque es como una conjunción en parte de todos sus trabajos previos y a su vez una invención dentro de su filmografía. Robert Richardson (Djando desencadenado) hace maravillas como director de fotografía, otorgándole a las escenas esa apariencia granulosa y saturada, que junto con el vestuario y la puesta en escena, por unas horas se viaja en el tiempo. La banda sonora es otro de los lujos con los que cuenta el film, meticulosamente elegido convirtiéndose en otro personaje permitiendo que este cuento sea creíble. 

Su dirección logra potenciar todos los recursos que tiene, por ello, las interpretaciones de Dicaprio y Pitt sobresalen. La singular amistad de ellos es única. Leonardo convence con este actor que hace todo lo posible para mantenerse en el firmamento de Hollywood y no pasar al olvido. La escena en el set de Western con la pequeña Trudi (Julia Butter) es magnífica, el diálogo y las miradas entre ellos. En esos pequeños detalles se nota la fascinación y el respeto de Tarantino por lo que hace. Por su parte, Brad compone a este doble de riesgo que se convierte en una suerte de chaperón incondicional de Dalton. También cabe destacar a Margot Robbie representando a Sharon Tate, que deslumbra con su belleza y esa ingenuidad e inocencia evocando a  la verdadera esposa de Polanski, provocando cierta nostalgia.

Como todo film tarantinesco, no faltan las referencias a otras películas. Ejemplo de ello, es la escena en la que Margot Robbie viaja escuchando Mrs Robinson de Simon & Garfunkel referenciando a El graduado (1968); o cuando Rick Dalton llama Hooper a uno de los integrantes del clan en referencia a Easy Rider (1969), película dirigida por Dennis Hopper y significó un éxito y contaba el viaje en auto de unos hippies. Sus actores fetiches también están presentes (vale la pena descubrirlos por uno mismo). Las participaciones especiales de Al Pacino interpretando al productor Marvin Schwarz  y Timothy Olyphant como James Stacy (el actor a vencer por  Dalton en un verdadero duelo), terminan de darle forma a esta fantasía.

El cine es una forma de ver la realidad, una interpretación parcial de lo que el realizador entiende y su manera de reaccionar ante ella. Pero también, a veces, como hace Quentin Tarantino, se puede  escapar de esa "realidad" y contar otra como un cuento, en donde siempre se empieza por había una vez...
Calificación***** (Excelente)


Título original: Once upon in time...in Hollywood - País: Estados Unidos - Director: Quentin Tarantino - Guion: Quentin Tarantino - Fotografía: Robert Richardson - Intérpretes: Leonardo DiCaprio, Brad Pitt, Margot Robbie, Timothy Olyphant, Al Pacino, Emile Hirsch, entre otros - Duración: 161 minutos.

***** (Excelente) - **** (Muy Buena) - *** (Buena) - ** (Regular) - * (Mala)

Fotos de los textos: Leonardo DiCaprio, Brad Pitt y Margot Robbie en había una vez...en Hollywood (IMDb)

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