sábado, 20 de abril de 2024

De lo que están hechas las pesadillas

Live action y animación se unen para dar vida a un film que se transforma en una verdadera pesadilla tanto para el espectador como para su protagonista.


Por Ricardo Diaz

La técnica de animación conocida como stopmotion permite darle movimiento a aquellas cosas inanimadas, y así de alguna manera darle "vida". Robert Morgan utiliza dicho recurso y lo combina con actores reales en su primer film que sondea los miedos de una estudiante de cine, Ella Blake (Aisling Franciosi) que vive bajo la sombra de su estricta y obsesiva madre (Stella Gonet). Una reconocida directora/animadora que tras quedar incapacitada, vuelca su frustración en su hija, atormentándola en todo el preceso de lo que será su ultimo proyecto. Sin embargo, la hija se verá en la disyuntiva de continuar con el trabajo de su progenitora o de seguir su propias ideas y enfrentarse a una realidad que ha negado hace años.

Si bien el film plasma tópicos trillados que hacen referencia a la busqueda de uno mismo y de seguir los pasos de los padres, lo interesante de la película es la puesta del director y la ejecución para crear dos mundos que se empiezan a superponer y la linea de la realidad con la fantasía se mezclan y crean una sensacion de pesadilla permanente. Mucho de ello logrado, justamente, con la utilizacion del stopmotion. En donde los personajes que Ella va creando se vuelven parte de la trama y nos permiten entar en el subconsciente de ella y todo se empieza a retorcer y caer en un espiral de locura.

La actuación de Franciosi es milimétrica, de a poco su personaje empieza a ceder y adentrarse en una oscuridad a la que está atada, llevada de la mano por la pequeña musa que se cruza en su camino (Caoilinn Springall) que la incentiva a que se anime a hacer sus propias marionetas para contar su propia historia pero con algun que otro detalle escabroso y así es como sus personajes empiezan a convertirse en algo más y así mismo ella también va a atravesar un cambio. 

Morgan, tras haber realizado varios cortos, logra con stopmotion un debut que no pasa desapercibido por su inventiva tanto como director como guionista junto a Robin King a la hora de crear una pieza tenebrosa que de a poco lo sumerge a uno en un cuento de terror. Y si bien el final puede parecer inconcluso, termina siendo el correcto porque al fin y al cabo cuando el titiritero termina su obra, es momento de que las marionetas se vayan a dormir al baúl a la espera de volver a cobrar vida. 

Calificación: **** (Muy buena)


Título original: Stopmotion (2023) - País: Reino Unido - Director: Robert Morgan - Guión: Robert Morgan, Robin King - Intérpretes: Aisling Franciosi, Stella Gonet, Caoilinn Springall, Tom York - Fotografía: Léo Hinstin - Música: Lola de la Mata - Duración: 93 minutos.
Fotos: ImdB








lunes, 1 de abril de 2024

El escondite perfecto

En medio de una tempestad, una joven pide refugio en un remolque en donde habita un silencioso hombre con secretos a punto de salir de su escondite. Terror en las tierras de los canguros. 


Por Ricardo Diaz 

En tiempos en donde el terror es maltratado por realizadores con pocas ideas que nos llevan por piletas poseídas, ositos de peluches y remakes innecesarias junto a estudios qué venden esas atrocidades para llenar salas bajo publicidad engañosa con leyendas como "la película más aterradora del año" o "de los creadores de...", es un regocijo encontrar entre todo ese infernal bullicio obras como you'll never find me.

Escrita por Indianna Bell y dirigida por Josiah Allen junto a Bell, su ópera prima (solo habían realizado cortos anteriormente) reúne los elementos clásicos del terror y el thriller y se balancea en ellos en un equilibrio casi perfecto. La historia es simple y en eso se construye todo el misterio. Un hombre (Brendan Rock) atormentado con recuerdos de un pasado qué se desconoce, es sorepndido cuando llama a su puerta una joven (Jordan Cowan) que busca que la lleven a su casa, todo esto en medio de un temporal. Ambos comenzarán una especie de juego psicológico para descubrir quién miente y cuál es la razón de que ambos se hayan encontrado esa noche en ese lugar. 

La tensión y la desconfianza entre los personajes es algo que el espectador también experimenta desde el primer momento porque se percibe que algo extraño sucede, pero no se puede dilucidar del todo. Hay sospechas, algunas tal vez antes de tiempo, pero jamás se está preparado para su desenlace o para la forma en que se resuelve ese misterio. Lo más retorcido es que tampoco queda la tranquilidad en el espectador, solo la solución a lo que vivió por un poco más de una hora y media.

La clave del éxito de la obra de Bell y Allen es que supieron cómo manejar el timing para crear la tensión necesaria y evocar esa atmósfera perturbadora, opresiva, confusa como si por momentos estuviésemos en la mente de alguno de los protagonistas. Esa tormenta bestial que azota el remolque es como si fueran los pensamientos de alguno de ellos qué amenazan con destruir esas psiquis y fragmentarla. Todo lo que se ve en pantalla es por algo, todos se convierte en una pista. Tal vez algunas están de más, y no evitan la sospecha para el espectador ansioso qué quiere saber más de lo que se le muestra, pero aún así el desenlace no deja a nadie sin sorprender. Y justamente para aquellos que conocen el género seguro recuerdan a William Lustig al llegar a ese clímax. Tal vez de forma involuntaria, pero ese detalle merece reconocimiento. 

You'll never find me es una película que uno celebra al terminar de verla porque descubre que todavía quedan realizadores qué respetan al genero y al espectador. Que les interesa generar una experiencia casi inmersiva al ver la historia. Por momentos se vuelve compleja y por más que toque un tema sensible y no lo profundice no significa que no sea lograda, porque la metade los realizadores no era ese, sino mostrarnos ese escondite que todos conocemos pero que deseamos jamás encontrar.

Calificación **** (Muy Buena)


Título original: You'll never find me (2023) - País: Australia - Director: Josiah Allen y Indianna Bell - Guión: Indianna Bell - Intérpretes: Brendan Rock, Jordan Cowan - Fotografía: Max Corkindale - Música: Darren Lim - Duración: 96 minutos.
Fotos: ImdB

Padre nuestro

El exorcista marcó a generaciones enteras por su despiadada crudeza y maldad. Más de cincuenta años después sigue siendo una película aterra...