miércoles, 31 de octubre de 2018

Sin miedo a matar - Comentario de Halloween (Halloween, David Gordon Green, 2018)

Por Ricardo Diaz
John Carpenter (Christine, La Niebla) en 1978 nos presentaba por primera vez a Michael Myers en su Halloween, que sentó las bases y definió a una nueva clase de terror: el slasher. A grandes rasgos, este subgénero nos presenta a un asesino enmascarado que asesina con cuchillo o algo similar.

La obra de Carpenter claramente podría considerarse como una obra maestra en varios aspectos. Por la simpleza en si de la historia, lo que la vuelve aterradora. Y que es atemporal, sigue vigente con el paso del tiempo. Sumado a una música compuesta por el propio Carpenter que nos paraliza por completo al escuchar esa sucesión de notas tan particular, como un repiqueteo tétrico que nos persigue. Y sin lugar a dudas nos presenta al padre fundador de todos loa asesinos seriales del cine, una verdadera maquina de matar: el gran Michael Myers, que por alguna razón se obsesiona con Laurie (Jamie Lee Curtis, Mentiras Verdaderas, La Niebla, Virus) pero nunca sabemos el por qué de ello, otra razón por la cual el film marca un antes y después en materia de cine de terror y en particular en el genero slasher.

Cuarenta años después, y luego de siete continuaciones y dos reinicios, David Gordon Green (Superfumados) se atreve a traernos un nuevo capítulo y no tan solo eso, sino que deja de lado todo ese sinfín de secuelas, que inclusive el propio filme menciona, cuando el personaje de Jamie Lee Curtis le advierte a un pobre ingenuo que lo que sucedió después de aquella fatídica noche de 1978 no se compara con ninguna otra cosa que le haya seguido, en clara alusión a la seguidilla de películas.

La nueva historia se sitúa exactamente cuatro décadas después de lo sucedido en Haddonfield, en vísperas de un nuevo Halloween. Michael Myers se encuentra confinado en un psiquiátrico siendo estudio por parte del Estado para lograr comprender esa trastornada psique, sin lograr resultado alguno. Una pareja de investigadores intentará con muy poco éxito descifrar ese misterio antes de que sea transferido a un nuevo hospital y quede eternamente aislado.

Pero las cosas se saldrán de control y Michael logrará escapar para volver a aterrorizar el pueblo de Illinois en busca de su obsesión: Laurie. Sin embargo ella en este tiempo a estado esperándolo, se ha  convertido en una especie de Sarah Connor, esperando el día del Juicio Final. Solo que acá no es un robot del futuro el que lo provoca, sino una maquina de matar perfecta. Y ella se ha estado entrenando y por sobre todas las cosas ha estado esperándolo.

Ella a sacrificado su propia familia, tiene una hija (Judy Greer) que no quiere verla por sus desequilibrios emocionales y por la atípica niñez que vivió ya que su madre la sometió a un riguroso entrenamiento para poder defenderse. Su contacto con ella es a través de su nieta Allyson (Andi Matichack) que siente un gran afecto por su abuela y se convertirá en la nueva scream queen cuando contemple en persona el terror del que tanto le hablaron.


Cuando el asesino de la máscara empiece su masacre en busca de ella, Laurie pondrá en practica todo lo que estuvo preparando para ese momento. Y en este punto cabe destacar a Myers, es como si nunca hubiesen pasado los cuarenta años, está mejor que nunca, es la maldad encarnada. El realizador no ha tenido reparos a la hora de mostrar lo despiadado y lo que representa ese ser, de hecho cuando leemos los créditos finales, se lo nombra como "The Shape", y sin lugar a dudas es eso. Una forma, un pedazo de noche, puede estar en cualquier parte, porque él es LA oscuridad. La manera brutal en la que se expresa, porque definitivamente matar es su vocabulario y su cuchillo se convierte en la pluma con la que narra su historia.

La narración es sólida, contundente, no hay espacios vacíos que nos hagan perder o desorientar, sino todo lo contrario, nos absorbe y nos lleva a momentos insuperables de tensión para un clímax que provoca cierta nostalgia y hasta emoción por la batalla entre el personaje de Jamie Lee Curtis y su némesis, porque ambos se han obsesionado uno por el otro y pese al paso del tiempo ese vínculo invisible sigue intacto.

En el filme, el doctor Sartain (Haluk Bilgineir) esta ensimismado con la mente de Myers y quiere lograr entenderlo, quiere saber lo que siente, qué sensaciones le genera lo que hace: matar. Para él existen dos explicaciones. Una experiencia traumática que se convierte en el detonante a tal explosión violenta, o la mas aterradora, no hay explicación, sino la maldad pura sin ningún propósito. Ambas conjeturas están presentes en la película pero para diferentes personajes y no hace falta aclarar quienes son.

Sin lugar a dudas se nota que ha habido respeto por la entrega original iniciada en 1978 por John Carpenter, de hecho este ultimo es productor ejecutivo en esta continuación, como una especie de padre que vigila que su criatura sea bien cuidada. David Gordon Green homenajea a la saga y expone lo mejor del mundo de Halloween. Logra captar la esencia de cada uno de los personajes y a su vez los adapta a los tiempos de ahora. 

La clásica música, que en esta oportunidad es una composición de padre e hijo (Jonh Carpenter y Cody Carpenter) da como resultado un score totalmente distinto, más espeluznante, que realza la brutalidad de las escenas, que junto a la fotografía de Michael Simmonds nos crean una noche de brujas que jamas olvidaremos.
Las escenas son increíblemente gráficas. Myers no presenta ningún reparo a la hora de asesinar. Deja un tendal de cuerpos apuñalados; sin cabezas; ahorcados; martillados e incluso con mandíbulas destrozadas y sin importarle el sexo o la edad. Es impredecible. Como si automáticamente se  hubiese actualizado a los tiempos modernos, convirtiéndose en algo más brutal.

Muchos de nosotros descubrimos Halloween en nuestra infancia y quedamos impactados por la fuerza de ese film. Mas allá del terror que nos provocó, despertó algo en nosotros, una especie de afecto por ese cine. Tuvieron que pasar cuarenta décadas para que alguien lograra reconstruir esa calabaza aplastada producto del interés lucrativo de los productores y la falta de ideas. Así una vez mas podemos reencontrarnos con nuestro niño interior que se tapaba la cara con las manos pero dejaba entreabiertos los dedos para espiar. 
Pero cuidado, esta vez Michael Myers no nos perdonará al vernos indefensos, porque él ha vuelto y tiene un solo propósito: masacrar nuestras noches.
Calificación: **** (Muy Buena)


Halloween (2018) - Director: David Gordon Green - Guion: David Gordon Green, Danny McBride, Jeff Fradley - Elenco: Jamie Lee Curtis, Judy Greer, Andi Matichak, Haluk Bilginer, Will Patton, Rhian Rees, Jefferson Hall, James jude Courtney - Fotografía: Michael Simmonds - Música: Cody Carpenter, John Carpenter, Daniel A. Davies - Duración: 106 minutos

***** (Excelente) - **** (Muy Buena) - *** (Buena) - ** (Regular) - * (Mala)

Fotos de los textos: Jamie Lee Curtis y Andy Matichak en Halloween (IMDb)

sábado, 27 de octubre de 2018

Obsesion animal - Comentario de Pet (Pet, Carles Torrens, 2016)

Por Ricardo Diaz
El film de Carles Torrens es una combinación de buenas ideas pero que no fueron debidamente resueltas y el resultado final no es el esperado.



Jeremy Slater es el responsable de la escritura y sigue arrastrando los errores de sus anteriores guiones (Resucitados, Los Cuatro Fantásticos, Death Note). Plantea ideas interesantes pero a medida que avanza la trama se desvanecen, o para crear giros argumentales acelera el ritmo de la historia provocando inconsistencias en la escritura y evita que la película crezca.

En esta ocasión encontramos a Seth (Dominic Monaghan, Lost, El Señor de los anillos, X-Men) un empleado de una perrera que vemos como diariamente repite su rutina, casi como si fuera un GIF permanente. Todo cambia cuando en el autobús de regreso a su departamento reconoce a Holly (Ksenia Solo, El  cisne negro, Black Orphan) una compañera de la secundaria que no lo recuerda. Seth se obsesiona con ella y empieza a estudiarla y seguirla convencido de que su amor por ella es correspondido. Ante la negativa de Ally y luego de una pelea en un bar, él decide secuestrarla y encerrarla en una jaula dentro de la misma perrera en la que trabaja.

En este punto la película se convierte en la fantasía fetichista de un masoquista, una chica apenas vestida amordazada en una jaula, con la comida racionada de acuerdo a como se comporta. Una especie de relación amo-esclavo que podría haberse profundizado, sin embargo acá es cuando aparece el giro en la trama.

Seth tiene una explicación mas profunda que la simple obsesión hacia ella, el ha descubierto un secreto de ella, un secreto terrible y atroz que involucra a una extraña amiga (Jannette McCurdy), pero que se revela demasiado pronto y en ese momento es cuando el film comienza a desinflarse, porque la sorpresa se revela antes de tiempo y los minutos restantes se convierten en una especie de juego psicológico entre cazador y presa pero con los roles invertidos y un final poco claro que la hunde más.

La película tiene un segundo titulo, Pet: Una historia de amor. Pero dicha historia que podría haber sido increíblemente interesante y distinta, mostrando perversión, toxicidad y sumisión combinado con ciertas dosis de gore hubiese sido casi una obra maestra, pero el escritor no supo como desarrollar esa idea.

Las actuaciones son correctas, Dominic Monagham cumple con su rol de chico medio tímido, freak que siempre parece que esta a punto de estallar y Ksenia Solo interpreta a la clásica chica rubia que todos desean estar con ella y que aparentemente es inofensiva pero alguien enjaulado siempre busca la libertad.

En una relación hay entrega, sacrificio y en ocasiones cierta sumisión, pero sobretodo debe haber libertad. La libertad para poder dejar ir a la otra persona, porque si retenemos a alguien, esa persona puede llegar a sentirse presa, y un animal enjaulado puede convertirse en una fiera salvaje e imparable y a pesar de que vuelva a tener libertad ya queda dañado  y a la defensiva y puede morder en cualquier momento.
Calificación:** (Regular)

Pet: Una historia de Amor (Pet: A Love Story, 2016) - Director: Carles Torrens - Gión: Jeremy Slater - Elenco: Dominic Monagham, Ksenia Solo, Jennifer McCurdy, Nathan Parsons - Fotografía: Timothy A. Burton - Música: Zacarias M. de La Riva - Duración: 94 minutos

***** (Excelente) - **** (Muy Buena) - *** (Buena) - ** (Regular) - * (Mala)

Fotos de los textos: Dominic Monagham y Ksenia Solo en Pet: una historia de amor (IMDb)

miércoles, 24 de octubre de 2018

Doce notas - Comentario de Nace una estrella (A Star is born, Bradley Cooper, 2018)

Por Ricardo Diaz
El amor y la música por alguna razón del universo en la mayoría de las ocasiones están de alguna manera enlazadas, y de alguna manera se retroalimentan entre si. El amor y el desamor siempre han sido disparadores de infinitas melodías y de alguna manera se convierten en pequeñas piezas de un rompecabezas infinito. Nace una estrella no escapa a esta relación y es un ejemplo contundente de ello.

La ópera prima de Bradley Cooper (Qué pasó ayer, El lado luminoso de la vidanos cuenta la historia de un exitoso cantante de música country que conoce a una mujer (Lady Gaga) con un impresionante talento y él sera el responsable de formarla y llevarla a la cima del éxito, sin importar que esta estrella en potencia lo eclipse tanto en lo musical como en el plano del amor.

El film es correcto y va a lo seguro, es como si Cooper hubiese buscado un manual y seguido paso a paso el instructivo para lograr el resultado final. Pero esta cualidad en vez de ser un error es un acierto. No nos importa saber que la historia que estamos viendo ya nos la han contado en otras ocasiones. Simplemente nos volvemos espectadores de esta pareja que vive una montaña rusa de emociones, tal vez algunas repetitivas y otras innecesarias pero que en su conjunto nos hacen sentir empatía por los personajes que hemos conocido.

Esta conexión por ellos se debe a las actuaciones de sus protagonistas. Bradley Cooper dándole vida a Jack, un cantante country pop que es todo un furor, pero que detrás de todo ese éxito profesional tiene un vacío que lo intenta llenar con altas dosis de alcohol. Y Ally, interpretada por una deslumbrante Lady Gaga que realmente le hará honor al titulo del film y será tanto una estrella del mundo de la música como también lo será para Jack a quien le dará esa luz que necesitaba en su vida.

Ella es la protagonista absoluta, si el filme fuese un organismo vivo, Ally sería la columna vertebral y el sistema nervioso, la película vive y vibra por ella. La calidad vocal de Gaga es asombrosa, cada vez que entona una estrofa de una canción se produce un silencio absoluto y no existe nada más sumado a este talento natural se le agrega una muy buena interpretación, de una manera natural que nos hace creer y querer su personaje, posiblemente por el hecho de que ella haya vivido parte de lo que se muestra en la cinta.

Pero mas allá de unas buenas actuaciones, el guión por momentos se vuelve lento y repetitivo, por ejemplo el hecho de mostrar en más de una ocasión los problemas de alcoholismo que se van acrecentando en Jack dado que se encuentra en una encrucijada emocional ya que por un lado esta feliz con el hecho de que su pareja triunfe en la música, pero a su vez siente de alguna manera envidia por ello, ya que su popularidad empieza a decrecer progresivamente, sumado a una relación tensa con su hermano-managger (Sam Elliot, El gran Lebowski, Ghost Rider), cuya relación nunca se termina de difinir claramente

Y la falla en esto es que podría ahondar mas en esta problemática y no quedarse en un par de escenas diluidas en cierto humor y recién al final darle un dramatismo que se puede sentir medio violento en cuanto al tono que venia manejando el film, pero que funciona a modo de efecto emocional para realzar el clímax.

Hay un intento de crítica hacia las compañías discográficas y su manera lucrativa de ver a los artistas, y de como los seducen y los marean con el juego de la fama y los beneficios que ella trae, y entre tanta parafernalia de paparazzis y premios suelen olvidarse de sus comienzos y de lo que realmente querían decir y transmitir para alejarse de lo superficial.

En uno de los diálogos entre Jack Y Ally él le dice que la música son doce notas y una octava y después todo vuelve a comenzar, que la diferencia de un artista es como interpreta esas doce notas, es su manera de ver el mundo. Al finalizar Nace una estrella vemos algunas cosas de otro modo, por mas mínimo que sea, pero si un film logra aunque sea hacernos replantear algo que dábamos por sentado, significa que esas doce notas no desafinaron, y su melodía nos va a quedar repiqueteando en la cabeza por un tiempo.
Calificacion:**** (Muy Buena)



Nace una estrella (A star is born, 2018) - Dirección: Bradley Cooper - Guión: Will Fetters, Bradley Cooper, Eric Roth - Elenco: Bradley Cooper, Lady Gaga, Sam Elliot, Rafi Gavron, Anthony Ramos - Música: Lady Gaga, Bradley Cooper, Mark Ronson - Fotografía: Matthew Libatique - Duración: 135 minutos

***** (Excelente) - **** (Muy Buena) - *** (Buena) - ** (Regular) - * (Mala)

Fotos de los textos: Lady Gaga y Bradley Cooper en nace una estrella (IMDb)

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