sábado, 16 de febrero de 2019

Igualdad en forma de pequeñas piezas (Comentario de la Gran aventura Lego 2, 2019)

Por Ricardo Diaz
Las aventuras de las piecitas de colores están de regreso en una secuela en donde ya no todo es increíble.

La primera entrega de La Gran Aventura Lego fue una sorpresa contundente porque combinaba una buena animación, una historia original y un humor bastante peculiar. Todo ello basándose en un simple juguete infantil.

Como dictamina la lógica hollywoodense, su secuela era inminente  y el propio final de la antecesora funcionaba como prologo a ella. Los años han pasado y el joven que le daba vida a esa fantasía plástica ha crecido, por ende también su visión del mundo y de los juegos, sumado a que,como vimos al final, su pequeña hermana se incorporaba a sus juegos, creando un caos en la ciudad en la que todo es increíble.

La secuela de Robert Mitchell (Trolls, Alvin y las ardillas 3) incorpora la variable femenina a la ecuación Lego, por ende todo se vuelve muy colorido, lleno de corazones y estrellitas parlanchinas, y miles de personajes lisérgicos comandados por la reina ''se lo que tu quieras ser'' (Tiffany Hadish), que pretende realizar una gran ceremonia nupcial para unir ambos mundos: el de ella y lo que queda de aquel que fue salvado por el maestro constructor Emmet en la primera aventura. 

Como se mostraba en la primera entrega y de manera muy ingeniosa, el mundo en el que viven todos estos personajes era posible gracias a la imaginación infantil de un niño  y de su deseo de jugar e inventar. Sin embargo, ahora, ese recurso ya perdió su efecto sorpresa y si además se lo repite en mas de una ocasión aburre y sobretodo corta la ilusión.

Es un film mas orientado a un publico infantil en todos los aspectos y algunos guiños al publico mas adulto pueden resultar inadvertidos, como por ejemplo, que la nave del personaje de Rex Dangervest (Chris Pratt, Jurassic World, Guardianes de la galaxia) esté llena de raptors en alusión al actor que le presta su voz al personaje. El publico que desconoce ese dato y encima no la ve en su idioma original, puede no entenderlo.

En esta oportunidad abundan mas las canciones como sello típico de su director, lo cual permite que los mas chicos puedan cantar como locos mientras disfrutan de una animación que realmente despiertan ganas de ponerse a jugar con unas simples piecitas. El mundo distópico a lo Mad Max es excelente.

En estos tiempos en donde siempre se tiende a dividir o a elegir bandos, es meritorio que un film infantil intente literalmente construir algo a base de unión, de compartir, mas allá de los colores o las formas porque es la única manera de que algo que ya no es increíble, vuelva a serlo.

Calificación: *** (Buena)


The Lego Movie 2:The Second Part (2019) – País: Dinamarca, Noruega, Australia, Estados Unidos – Director: Robert Mitchell – Guión: Phill Lord, Christopher Miller – Voces de: Chris Pratt, Elizbeth Banks, Will Arnet, Tiffany Hadish – Duración: 107 minutos


***** (Excelente) - **** (Muy Buena) - *** (Buena) - ** (Regular) - * (Mala)

sábado, 9 de febrero de 2019

El frágil cristal protegido (Comentario de Glass, 2019)

Por Ricardo Diaz
En el año 2000 M. Night Shyamalan (Sexto sentido, La aldea) nos sorprendía con El Protegido ya que nos presentaba una historia original en donde planteaba sutilmente la idea de ¿qué pasaría si existieran personas comunes con superpoderes? Para plasmar dicha hipótesis encontrábamos al personaje de Bruce Willis como un guardia de seguridad con una fuerza y resistencia mas allá de la normal, y al de Samuel L. Jackson como una persona con una mal formación en sus huesos haciéndolo extremadamente frágil.

Los años pasaron, el director tuvo sus altibajos en su filmografía, hasta que en 2016 nos muestra Fragmentado, centrándose en Kevin (James McAvoy, En trance, X-Men:primera generación) una persona con Síndrome de Disociación Múltiple en la que uno de sus alter egos esta por emerger y se hace llamar la bestia, un ser superior que seria la evolución del ser humano pero este ser se alimenta de jóvenes mujeres escolares. Solo al final descubrimos su vínculo con su predecesora de años anteriores.
Lo que nos lleva a Glass, el final de esta trilogía en la que los comics y lo que representan de alguna manera existe en la realidad,  como quiere creer Elijah (Samuel L. Jackson, Pulp Fiction, Los Vengadores), el cual se encuentra internado en un hospital psiquiátrico debido a sus planes maquiavélicos para descubrir seres especiales, o como él los llama superhéroes. También esta de regreso el agente de seguridad David Dunn (Bruce Willis, Duro de matar, Bajo amenaza) que ha decidido utilizar su don para ayudar a la gente, por lo que tras lo sucedido al final de Fragmentado, atrapar a la bestia, o a la Horda como se hacen llamar, será su objetivo. Pero la aparición de la misteriosa doctora Ellie Staple (Sarah Paulson, Las estafadoras, American Horror Story) podría cambiarlo todo, ya que su especialidad es tratar a gente que padece el delirio de creerse superhéroe.

La conclusión que escribe Shyamalan para su historia tiene sus defectos, en el sentido de que por momentos se aleja de su premisa original planteada en el Protegido y profundizada más aun en su secuela encubierta. En esta oportunidad esa trama es ahogada por el abuso de diálogos de la doctora Staple para borrar la necesidad de los héroes en la realidad, o en otras palabras es imposible que existan seres superiores al hombre.


La idea de centrarlo como el capitulo de los villanos funciona en parte.De hecho, para los avezados en materia de comics, podrán encontrar ciertos guiños como la frase que utiliza la bestia “arrodíllense ante el” en clara alusión al famoso “arrodíllense ante Zod” frase celebre del enemigo de Superman. Pero una vez mas, es tratado muy levemente y no se profundiza, quedando únicamente como monologo de villano.

James McAvoy vuelve a demostrar su calidad interpretativa al ponerse en la piel de Kevin Wendel Crumb y sus otras 24 personalidades, pero tal vez de una manera por momentos abrumadora y exagerada con la intención de causar gracia, hecho que le resta todo ese dramatismo y terror que provocaba en Fragmentado. En esta ocasión cumple la función de un villano soldado bajo las ordenes de la mente maestra de Samuel L. Jackson que es digno de este papel que lo interpreta de manera automática. Bruce Willis, a pesar de sus años, convence como este superhombre y sobretodo en sus miradas que transmiten la carga de ser quien es. Los personajes de reparto que actuarían como especie de kriptonita para los principales son básicamente eso, el talón de Aquiles de estos héroes, la razón por la que pueden quedar expuestos y estar en peligro porque interviene la debilidad por antonomasia: el amor.

Los planos realizados por Shyamalan evocan por momentos viñetas de historietas, ya que se suelen mostrar primerísimos primeros planos para exponer la emoción del personaje, planos en donde el rostro se encuentra en uno de los costados y el resto es fondo. En este sentido se aprecia la habilidad del director para dirigir y hacer que el film sea ágil y fácil de ver. Sumado al score compuesto por West Dylan Thordson que le dan esa cualidad épica y heroica.

Glass se aleja de la oscuridad y dramatismo de sus antecesoras. Tal vez algunos no queden conformes con su final. Es como una licencia que se toma Shyamalan para dejarse llevar y jugar. En donde o vives lo suficiente para convertirte en villano o mueres siendo un héroe. Una realidad en la que debemos creer en nosotros mismos, en lo que somos, en nuestras capacidades. Porque si no lo hacemos, cualquiera puede destruirlas como al frágil cristal.

Calificación *** (Buena)


Glass (2019) – País: Estados Unidos – Director: M. Night Shyamalan – Guión: M. Night Shyamalan – Elenco: Bruce Willis, James McAvoy, Samuel L. Jackson, Sarah Paulson, Anya Taylor-Joy, Spencer Treat Clark – Fotografía: Mike Gioulakis – Música: West Dylan Thordson – Duración: 129 minutos.

***** (Excelente) - **** (Muy Buena) - *** (Buena) - ** (Regular) - * (Mala)

Fotos de los textos: James McAvoy, Samuel L. Kackson y Bruce Willis en glass (IMDb)

miércoles, 6 de febrero de 2019

Knock Out al corazón (Comentario de Creed II: defendiendo el legado, 2018)

Por Ricardo Diaz
Nuevamente Sylvester Stallone encarna a la leyenda del boxeo Rocky, entrenando una vez mas a Adonis en la que será la pelea más importante, porque ambos deberán enfrentar demonios del pasado.


En 2015 Ryan Coogler nos hacía subir al cuadrilátero una vez más para ver pelear al Semental Italiano, esa vez en otro tipo de batalla, una mas personal. En el camino veíamos como el hijo de su amigo, Apolo Creed, se convertía en la nueva promesa del peso pesado. Juntos daban batalla en una película que lo dejaba todo, tanto dentro como fuera del ring. 

En esta nueva entrega, los años han pasado y Adonis (Michael B. Jordan, Black Panther) sigue ganando peleas para hacerse con el cinturón de campeones, lugar ocupado por su padre Apolo, y su actual entrenador. Todo parece ser perfecto, su novia Bianca (Teesa Thompson) esta embarazada, Rocky ha vencido a su enfermedad, y sus victorias lo consagran con el gran título soñado. Sin embargo, todo esto se verá puesto a prueba cuando llegue el reto que definirá toda su vida.

En la otra parte del mundo, encontramos a Víctor Drago (Florian Monteanu), un boxeador ruso implacable que es hijo de Ivan Drago (Dolph Lundgren, Rocky IV) responsable de la muerte de Apolo Creed. Padre e hijo desafiaran al nuevo campeón, reavivando viejos rencores y heridas que aun no han sanado.

Durante todo el film vemos como Adonis atraviesa todo este aprendizaje que en un primer momento parece tener el mismo destino de su padre en una pelea en la que queremos abalanzarnos sobre la pantalla para que arrojen la toalla. En esta oportunidad Steven Caple Jr es quien esta detrás de cámaras, y logra transmitir la pasión y lo que implica cada film de esta saga pugilística, y principalmente entiende y sabe lo que los seguidores esperan en cada nueva entrega.

Las escenas de boxeo superan a la anterior. Cada golpe de estos dos pesos pesados se hacen sentir y por momentos hasta nos duelen. Están muy bien coreografiadas y se nota el desempeño de los actores por hacerlas creíbles, realmente podrían ser boxeadores profesionales. La música nuevamente esta a cargo de Ludwig Göransson y en esta ocasión se suma el rapero Mike Will Made-It que aporta ese estilo callejero afroamericano, haciendo una combinación que funciona como un gancho perfecto para hacernos vibrar cada fibra de nuestro ser. La secuencia clásica del entrenamiento, en esta oportunidad realizada en el desierto como una especie de retiro para boxeadores es monumental.

Queda claro que este film funciona como una especie de legado a lo que fue Rocky, cerrando de alguna manera la historia del personaje de Sylvester Stallone, pero sabiendo que a pesar de los golpes, tanto de oponentes como los de la vida misma, ha tenido su recompensa. Y la cuenta pendiente que acarreaba por la muerte de su amigo Apolo, logra saldarla de alguna manera al estar al lado de Adonis y guiarlo como boxeador y como persona. A su vez es como una despedida, ya que como él le dice al finalizar el combate ‘’ahora es tu momento’’.

Algunos diran que es la misma historia contada mil veces y que básicamente es lo mismo que vimos en Rocky IV, y tienen razón. Pero ahora como una especie de venganza por parte de ambos contendientes. Uno para vengar la muerte de su padre, y el otro para recuperar el honor de su progenitor, dado que tras la derrota en Moscú, el personaje de Lundgren lo perdió todo, su reputación y hasta a la hermosa Brigitte Nielsen quien fuera su esposa. Solo tiene a su hijo como única posibilidad de recuperarlo todo, por lo que su rencor ha sido su legado hacia su hijo. Esto es argumento suficiente para que el film tenga carga emotiva, sin importar que nos cuenten una vez mas esta historia de gladiadores sobre un ring.

Todos los que hemos crecido con esta saga desde su primer entrega en 1976 y para aquellos que la han descubierto con el paso del tiempo con sus posteriores secuelas, e inclusive con este nuevo arco argumental centrado en Creed, buscamos emocionarnos, porque todas las cintas tienen un mensaje de superación que es inspirador, que nos motiva siempre a buscar nuestro ojo de tigre.
Calificación:**** (Muy Buena)


Creed II (2018) – País: Estados Unidos – Director: Steven Caple Jr – Guion: Cheo Hodari Coker, Sylvester Stallone – Elenco: Michael B. Jordan, Sylvester Stallone, Florian Monteanu, Ralph Lundgren, Teesa Thompson, Phylicia Rashad – Fotografía: Kramer Morgenthau – Música: Ludwig Göransson – Duración: 130 minutos

***** (Excelente) - **** (Muy Buena) - *** (Buena) - ** (Regular) - * (Mala)

Fotos de los textos: Michael B Jordan, Sylvester Stallone, Florian Monteanu en Creed II (IMDb)

sábado, 2 de febrero de 2019

Bienvenidos al matriarcado (Comentario de Suspiria, 2018)

Por Ricardo Diaz
Luca Guadagnino reversiona el clásico film de Darío Argento y nos introduce en un aquelarre femenino que nos hechiza hasta el final.
A finales de los años 70, la situación política en Alemania era menos que caótica, había represiones hacia aquellos que buscaban una reforma democrática y varios de estos disidentes eran jóvenes y personas vinculadas al arte.

En este contexto, llegamos a Berlín, en donde conocemos a Sussie Bannion (Dakota Johnson, Cincuenta Sombras de Grey) una bailarina de Nueva York que decide ingresar a la gran Academia de Danza Tanz. Una vez dentro, descubrirá que yacen oscuros secretos y un gran poder que la seducirá y le hará descubrir su propósito.
Toda comparación siempre es odiosa y hasta injusta a veces, pero necesaria para poder hacer una especie de espejo entre ambas y poder así descubrir sus diferencias y de esta manera llegar a la conclusión de que son muy disimiles entre si. La cinta original de 1977 de Darío Argento (El gato de las 9 colas, Prfondo Rosso), se destacaba por su gran fotografía y un uso de los colores que la volvían como una especie de cuento de hadas o sueño, en donde la protagonista descubría este lugar plagado de brujas ancestrales en donde ella luchaba por escapar y todo ello bajo la estética clásica del giallo.

Mas de cuarenta años después Luca Guadagnino (Llámame por tu nombre) nos entrega otra visión de esta particular historia, pero en esta ocasión con un marco político de la época, y dándole mas presencia a la figura de la mujer y lo que representa. Tanto es así, que en esta nueva versión ese manejo de los colores tan deslumbrante de su antecesora está ausente, es más, prácticamente todas sus escenas están en una gama de ocres y grises. Acá la clave es la danza, el baile, como una forma de mostrar ese poder femenino. Un claro ejemplo está plasmado, en quizás una de sus mejores escenas, donde la fuerza de los movimientos de Sussie, se extienden hacia otra habitación en la que muere otra bailarina de una manera violenta, grotesca pero a su vez placentera de ver.

Las coreografías ya no se centran en lo clásico, sino mas bien en una danza contemporánea con movimientos espasmódicos, cortos y el nombre de la coreografía que presenta la academia se llama Volk (el pueblo en idioma Alemán), otro punto que denota su contexto histórico.


La labor de Dakota Johnson y Tilda Swinton son destacables. Se establece una especie de relación madre/hija o maestra/ discípula y ese vínculo/sentimiento va creciendo porque la bailarina en vez de huir al descubrir que esta dentro de un aquelarre, se siente atraída por él, como si su destino fuese haber llegado a Tanz. Es por eso que la escena final (climax del capitulo VI) es majestuosa y shockeante porque  se define el nuevo destino del conciliábulo y Sussie es clave en ello. La famosa historia de las tres madres brujas de Argento, en esta nueva pieza está presente, pero también con un nuevo giro y otra forma de interpretarla, con un mensaje más profundo y una carga emocional mayor.

Si bien vez está mas alejada del giallo, es claramente una película de terror. Su trama se desarrolla lentamente, y a medida que conocemos a las integrantes de esta academia que son como una especie de familia en donde todas son lideradas por la reina madre Madame Blanc (Tilda Swinton, el gran hotel Budapest) empezamos a sentir una sensación de incomodidad, porque descubrimos lo que son realmente estas matronas y en lo que se convierten las jóvenes bailarinas. Este sentimiento, junto con escenas de sueños perturbadores e inquietantes, con el agregado de altas dosis de sangre, la convierten en una experiencia realmente aterradora.

Suspiria es un film que se logra apreciar por completo después de haber terminado. En un principio sus casi dos horas y media pueden resultar innecesarias, pero después el film decanta y podemos entender casi por completo lo que nos quiso enseñar el director. Logramos comprender esas escenas que en un primer momento nos pueden llegar a sobrar, como lo son los flashbacks del personaje de Dakota cuando es una ni;a y vemos a su estricta madre religiosa que le teme y sobretodo la razón de ese epilogo que nos deja desconcertados al principio, pero cuando lo interiorizamos, descubrimos el mensaje de Guadagnino: a veces la única forma de calmar a la culpa es poder olvidar.
Calificación ****(Muy Buena)


Ssupiria (2018) - Pais: Italia/Estados Unidos - Director: Luca Guadagnino - Guión: Dario Argento, Daria Nicoldi - Elenco: Dakota Johnson, Tilda Swinton, Chloe Grace Moretz, Angela Winkler, Mia Goth - Fotografía: Sayombhu Mukdeeprom - Música: Thom Yorke - Duración: 152 minutos

***** (Excelente) - **** (Muy Buena) - *** (Buena) - ** (Regular) - * (Mala)

Fotos de los textos: Dakota Johnson y Elena Fokina en suspiria (IMDb)

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