jueves, 23 de enero de 2020

Naufragio - Comentario de la posesión de Mary (2019)

Por Ricardo Diaz
Una familia en búsqueda de un nuevo comienzo se adentra en el mar en un barco misterioso.

El film comienza con la leyenda de una bruja que fue alejada de sus hijos y ahogada en el mar, regresando por las noches para tomar los niños de las familias que se adentren en aguas profundas. Estos breves segundos spoilean prácticamente el resto de la película, que junto a un guión dudoso, hacen que el film quede a la deriva.

David (Gary Oldman) es un pescador que busca su independencia económica por lo que decide realizar su propio proyecto e invierte todos sus ahorros para comprar un extraño bote rescatado de un naufragio que poco se sabe de su anterior tripulación para utilizarlo como bote de paseo, y así ser capitán de su propio barco. Después de una ardua reparación y los reproches de su esposa Sarah (Emily Mortimer) realizan la primera excursión de prueba con destino a Hamilton (capital de la Isla Bermuda) para establecer la ruta de viaje y de paso realizar una aventura en familia para subsanar errores del pasado. Junto a ellos están sus dos hijas, Mary y Lindsey, el novio de la mayor y el amigo y socio de David, Mike (Manuel Garcia Rulfo).

Como es de esperar, la famosa leyenda pesquera se vuelve realidad y empiezan a aparecer los cuerpos putrefactos ocultos en la oscuridad, puertas que se cierran, pesadillas y la presencia de una entidad siniestra que desea algo más que atormentar a la tripulación. De manera que la travesía termina en accidente y solo sobreviven algunos de los tripulantes, por lo que la detective Clarkson (Jennifer Esposito) intentará dilucidar los acontecimientos ocurridos en torno al misterioso bote. De esta manera el filme se divide en dos lineas temporales.

El principal problema del film es su falta de definición y de profundidad en el drama que atraviesa la pareja de David y Sarah, y esa relación extraña que hay en torno al amigo, que recuerda en cierto punto al film de Phillyp Noyce, terror a bordo (dead calm, 1989), en cuanto a esa especie de triángulo perverso. Algo que el guionista no supo como explotar mas allá de tener el peso interpretativo de Gary Oldman que por momentos ilumina a la realización con su actuación en cuanto a drama se refiere, muy bien acompañado por Mortimer.

La posesión de Mary pretende ser una película de terror y también falla en eso, los momentos de sustos o jump scares se encuentran desparramados en la historia, pero les falta unión. Como si el film estuviera roto en varias piezas pero falta algo que lo una y le de cohesión. Dicha indefinición se acentúa en el clímax con un final que resulta inconcluso. Es más debido a ello se asemeja más a un capítulo piloto de alguna serie que a un largometraje, posiblemente producto de la experiencia de Goi como director de fotografía en numerosos productos televisivos (American Horror Story)

Al igual que sucedió con los que pensaban que el Titanic era indestructible, la producción de Michael Goy pecó de soberbia al pensar que con la mera presencia de un actor oscarizado como Gary Oldman se podía llegar lejos, pero más allá del talento actoral, nada puede hacerse cuando las bases son débiles, en este caso esa estructura es el guión que imposibilita que todo siga su curso. De esta forma todo termina en un naufragio, hundiéndose en el océano cinematográfico.
Calificación:* (Mala)




Título original: Mary (2019) - País: Estados Unidos - Director: Michael Goi - Guión: Anthony Jaswinski - Fotografía: Michael Goi - Intérpretes: Gary Oldman, Emily Mortimer, Manuel García Rulfo, Jennifer Esposito, Stefanie Scott, Chloe Perrin, Owen Teague - Música: The Newton Brothers  - Duración: 84 minutos.

***** (Excelente) - **** (Muy Buena) - *** (Buena) - ** (Regular) - * (Mala)


Fotos de los textos: Owen Teague y Gary Oldman en la posesión de Mary (IMDb)

jueves, 16 de enero de 2020

Cuidado con lo que descargás - Comentario de la hora de tu muerte (2019)

La muerte se actualiza a los nuevos tiempos y te avisa cuando vas a morir a través de una aplicación.


Por Ricardo Diaz

Desde la app que te permite editar fotos hasta la que te recuerda cuando tenes que tomar agua, las aplicaciones se han convertido en moneda corriente entre los millones de usuarios de dispositivos electrónicos, mas precisamente celulares. Esta premisa es la que usa Justin Dec para su debut detrás de cámaras y como guionista.

Dentro de los appstores existe una aplicación que puede decir el momento exacto en que una persona va a morir, pero lo que debería ser un simple juego, se torna siniestro al descubrir que lo que muestra la app es real, comenzando la cuenta regresiva para quien se haya atrevido a saber su hora final.

El film que podría haber sido de alguna forma novedoso, se vuelve aburrido porque dentro de la búsqueda por ganarle al relojito de la parca, la enfermera protagonista (Elizabeth Lail) sufre acoso por parte de su doctor y jefe (Peter Faccinelli), por lo que el realizador hace una combinación extraña entre el terror provocado por la entidad que la persigue para que no viva ni un segundo más de lo permitido, y al mismo tiempo esboza el tema de la violencia de género pero de una manera muy superficial,  restándole a la historia que ya de por si agoniza a medida que transcurre el tiempo.

El film recuerda en ciertos aspectos al film de James Wong, destino final (2000), pero en aquella cinta nunca se la corporizaba a la muerte, era más bien una presencia y el suspenso que lograba la originalidad de cada uno de los decesos era una de sus virtudes. En el film de Deck se la muestra y no provoca el efecto deseado ya que es la típica imagen de un ser con una túnica negra y un rostro calavérico vista infinita de veces hasta en dibujos animados.

La película nunca se decide qué rumbo tomar. Al principio parece que va a jugar con el fatalismo y lo inevitable del destino, después surca por dramas laborales y finalmente toma el camino trillado de la maldición que busca venganza, por lo que no faltan las alucinaciones, los errores del pasado y la ayuda de algún sacerdote muy extraño (P. J. Byrne). Todas estas incursiones generan que la hora de tu muerte nunca logre definirse.

Los personajes no se destacan, a excepción del que interpreta Tom Segura como el dueño de una tienda de electrónica (la escena de la cliente que va a cambiar su celular es sin dudas la mejor). El resto del reparto está porque tienen que estar, son como pasajeros que transitan la película pero no la viven, no la sienten.

Hoy en día todos descargamos constantemente aplicaciones a nuestros celulares sin detenernos a leer los famosos "términos y condiciones", dándole acceso a nuestra privacidad con extrema facilidad, solo con el hecho de probarla o seguir lo que es tendencia. Hasta las nuevas formas de conocer gente hoy en día es aveces por medio de una app, y sin dudarlo compartimos nuestra intimidad, y nuestros datos viajan por el éter virtual sin tener seguridad de dónde terminan. Countdown, intenta mostrar esa imprudencia en la que estamos insertos en materia virtual. Pero el resultado de este experimento quedaría en una etapa beta (la fase de prueba de las aplicaciones), por lo que seguramente lleguen nuevas actualizaciones intentando corregir sus errores y eso sí da miedo.
Calificación: ** (Regular)


Título original: Countdown (2019) - País: Estados Unidos - Director: Justin Deck - Guion: Justin Deck - Fotografía: Maxime Alexandre - Intérpretes: Elizabeth Lail, Jordan Calloway, Talitha Eliana Bateman, Pater Faccinelli, Tom Segura, P. J. Byrne - Musica: Danny Bensi, Saunder Jurriaans  - Duración: 90 minutos.

***** (Excelente) - **** (Muy Buena) - *** (Buena) - ** (Regular) - * (Mala)

Fotos de los textos: Elizabeth Lail y Jordan Calloway en la hora de tu muerte (IMDb)

Padre nuestro

El exorcista marcó a generaciones enteras por su despiadada crudeza y maldad. Más de cincuenta años después sigue siendo una película aterra...