De amor, locura, muerte y sillones - Comentario de Killer Sofa (Bernie Rao, 2019)


Directamente de Nueva Zelanda llega la historia de un sillón poseído que se encariña con su dueña. 


Por Ricardo Diaz

Claramente el 2020 se convertirá en un año difícil de olvidar para todos y en tiempos de cuarentena como buen cinéfago (adoro este término) no pude resistirme a la tentación ante la producción de la cual voy a comentar, con un resultado a lombiguo dependiendo de la predisposición de ustedes queridos lectores a destinar poco mas de una hora en esta pequeña locura llamada Killer Sofa.

Como mencioné anteriormente la historia es descabellada: un sillón reclinable (no un sofá) es poseído por un espíritu maligno, que al ser recibido por su nueva dueña, sentirá deseos y celos por ella ya que esta mujer parece ser irresistible para cualquier hombre, mujer o cosa. En medio de esto, un detective (Jed Brophy) y un rabino (Michael Fowler) intentaran ayudar a la dama en apuros. Esta breve sinopsis lo dice todo. Uno mismo ya sabe lo que le espera durante los próximos ochenta minutos.

Al principio del comentario dije que la apreciación quedaba en mano de ustedes, y es porque el director lo más inteligente que hace es vender su producción más como una comedia que como un producto de horror, por más que haya muerte, sangre y espíritus chocarreros.  De manera que los espectadores que busquen horror es muy probable que se sientan mas defraudados que Freddy Krueger en una ciudad insomne. Ahora bien, tomándola como un producto con temática a lo Scary Movie tiene momentos hilarantes. La escena en la que la chica se despierta a la mañana después de un sueño cuasi erótico con su nueva adquisición y encuentra un camino de velas que llevan al sillón con dos platos de galletas horneadas por él es algo muy dificil de olvidar.

Las actuaciones son de lo peor que uno puede llegar a ver, desde su inicio con el actor que hace playback hasta la mismisima protagonista, Francesca (Piimio Mei) que no merece ni un premio Razzie. Si no tienen un ataque de risa o llanto en su escena en la que intenta exorcizar al sillón, claramente el invierno ha llegado a sus venas. Sin lugar a dudas el mejor intérprete es el protagonista y dueño del título del filme. Los dos botones negros que presenta estratégicamente en su respaldo ya son más que suficientes para darnos la idea de que eso está vivo. Pero no se preocupen, no queda solo en esa sutileza, hay más y hasta puede hablar (si, así como leen) 

Toda la película parece una gran broma constante y como una especie de sueño lisérgico, en donde el sentido se pierde. La historia toma las creencias y la religión judía, por eso al espíritu se lo llama dibbuk y un rabino es el encargado de expulsarlo y de encerrarlo en una caja como creen ellos. Lo curioso es que este rabino que además tiene como un don clarividente todo lo aprende atraves de unos de videos de un canal llamado The way to the Dibbuk (el camino hacia el Dibbuk). Y como si fuera poco hay vueltas de tuerca hacia el final y hasta una historia de amor a lo Romeo y Julieta (aw! que tierno!) Repito, permanentemente la pelicula parece una burla en si misma. 

El cine nos dio a  Christine (1983), Anabelle (2013), Chucky (Child's Play, 1988), una rueda enamorada con poderes psíquicos (Rubber, 2010) y hasta una especie de yogur asesino (The Stuff, 1985). Si los Warren fueran los encargados de custodiar a todos ellos, ahora le sumamos a este celoso sillón reclinable. Asi que pónganse cómodos y disfruten, si se animan. 

Calificación: No Aplicable. 


Título original: Killer Sofa (2019) - País: Nueva Zelanda - Director: Bernie Rao - Guión: Bernie Rao - Fotografía: Bernie Rao - Intérpretes: Jed Brophy, Piimio Mei, Jordan Rivers - Música: James Dunlop - Duración: 81 minutos.

***** (Excelente) - **** (Muy Buena) - *** (Buena) - ** (Regular) - * (Mala)

Fotos de los textos: Piimio Mei en Killer Sofa (Imdb) 

Comentarios

Entradas populares