miércoles, 27 de mayo de 2020

Herencia maldita - Cometario de Inheritance (2020)

Oscuros secretos salen a la luz tras la muerte del patriarca de una poderosa familia, dejando algo más que millones en su herencia.

Por Ricardo Diaz 
No muchos deben conocer la película Terminal (2018) que fue el debut del director Vaughn Stein. Si quieren búsquenla y mírenla. Después de verla seguro dirán que el director ahora se dedica a otra cosa, pero no. La perseverancia nunca se pierde. Y eso nos lleva a Inheritance, su nueva obra. En esta oportunidad la historia se centra en una acaudalada y poderosa familia, compuesta por Archer Monroe (Patrick Warburton), banquero y padre de la familia, su esposa Catherine (Connie Nielsen), el hijo menor (Chace Crawford), un congresista que está en plena campaña para su reelección, y la hija mayor, Laurie (Lily Collins) una fiscal de distrito que parece ser la oveja negra del clan al mantenerse al margen de los favores que trae el dinero. Al fallecer Archie, la que deberá cargar con una extraña herencia es justamente Laurie.

El legado paterno es un oscuro secreto. Por mas de treinta años su padre a mantenido captivo a un hombre (Simon Pegg) en un bunker en el jardín de la fastuosa mansión en la que viven. Un detalle a tener en cuenta, es que resulta bastante poco creible que nadie lo haya descubierto a ese escondite dado la simpleza con la que se cubre la puerta de entrada. El personaje de Collins debe hacer frente a esto y decidir qué hacer al respecto. De esta forma el film ingresa a la atmósfera del thriller y el suspenso. El problema es que el manejo del misterio no es bien resuelto, mas allá de los giros obvios de la trama, la tensión por momentos se diluye, tal vez por Collins, que su expresión se adelanta a la acción, como si estuviese fuera de sincro.

El thriller buscado por Stein es conseguido meramente por el personaje de Pegg, Morgan Warner, que por momentos logra sdr ese fragmento de oscuridad que busca la película. Es un hombre encadenado, preso, con el pelo largo, canoso, que repite una receta de un pastel como mantra permanentemente. Alguien que fue privado de la libertad pero que conoce a detalle cada aspecto de la vida de Laurie. Por momentos el juego psicológico que se entabla entre ellos recuerda a El silencio de los inocentes.  Y si bien eso funciona, su desenlace final pierde fuerza de impacto y queda acelerado, como si el guionista hubiese perdido un par de páginas en el camino o el director se hubiese quedado sin presupuesto para filmar las escenas faltantes.

Inheritance podría haber sido mucho mejor si profundizara más en el debate moral de ser leal a la familia o al deber de la justicia. Y la dinámica que se genera cuando se descubre el famoso "muerto en el placard" y cómo afecta a todo el núcleo, siendo que en la trama los secretos tocan a todos los personajes y cambiarían sus vidas  significativamente. El film de Stein se queda solo en la superficie, cómodo, siguiendo un modelo básico pero que aún así presenta desajustes. Tenía la llave para abrir esa puerta oscura, pero nunca se animó. Tal vez esa sea para nosotros su herencia.

Calificación ** (Regular)

Título original: Inheritance (2020) - País: Estados Unidos - Director: Vaughn Stein - Guión:  Matthew Kennedy - Intérpretes: Lily Collins, Simon Pegg, Connie Nielsen, Chace Crawford, entre otros - Fotografía: Michael Merriman - Música: Marlon Espino  - Duración: 111 minutos.

***** (Excelente) - **** (Muy Buena) - *** (Buena) - ** (Regular) - * (Mala)

Fotos de los textos: Lily Collins y Simon Pegg en Inheritance (IMDb) . 

viernes, 22 de mayo de 2020

Veo gente muerta - Comentario de Sra. asesina en serie (2020)

Desde India llega a la plataforma de streaming de la N roja una producción que pone a prueba cuanto tiempo podes mirarla sin empezar a arrepentirte. 

Por Ricardo Diaz 
Muy pocas veces (quiero creer) uno tiene la mala suerte de caer en una maldición visual al ver una película, ya sea por su título engañoso o por recomendación de alguien (gracias hermanita), y realmente pasarla mal. Mrs. serial killer es una de ellas. Así que el objetivo de este comentario es prevenirlos. 

Un prestigioso ginecólogo (Manoj Bajpayee) es puesto en prisión acusado de una serie de horrendos asesinatos. Su esposa Sona (Jacqueline Fernandez) cree en su inocencia por lo que decide imitar los crímenes para de esta manera poder liberar a su amor. Me pregunto: ¿no es más fácil intentar descubrir al verdadero asesino?. Claramente no es lo que pensó el director Shirish Kunder al escribir esta historia, en la que la esposa termina en una suerte de "cómo ser una asesina de serie en tres pasos". 

Las evidencias de un guión perdido estan a la vista desde su primer momento con idas y vueltas y giros forzados, con el fin de encajar en algun género. Intenta ser un thriller dramático, que luego se vuelve comedia con las peripecias de Sona al querer intentar secuestrar a su víctima, que resulta ser una experta en artes marciales (!!!!) y que también se cubre con elementos de terror con los asesinatos sádicos con desmembramientos y fetos en frasquitos. De manera que termina siendo un pastiche insoportable de ver. Los errores de edición y continuidad están a la orden del día y la inexpresividad (salvo Bajpayee) de los personajes impiden que uno intente hacer (con mucho dolor) el sacrificio de querer terminar el film. 

Señora asesina en serie no tiene nada para rescatar. Solo se podría valorar en cierta parte la musica increíblemente repetitiva y artante, unos acordes bastantes molestos y que hasta en eso se denota lo chato del film. Mi calificación creo que radica sólo porque se nombra a Sexto sentido hacia el final y porque me dio la idea del título. Realmente  veo gente muerta: la de aquellos ingenuos que la vean. 

Calificación 1/2 * (Menos que mala) 

Título original: Mrs. Serial Killer (2020) - País: India - Director: Shirish Kunder - Guión: Shirish Kunder - Intérpretes: Jacqueline Fernandez, Manoj Bajpayee, Mohit Raina, Zayn Marie Khan - Fotografía: Ravi K. Chandran, Kiran Deohans - Música: Shirish Kunder - Duración: 106 minutos.

***** (Excelente) - **** (Muy Buena) - *** (Buena) - ** (Regular) - * (Mala)

Fotos de los textos: Jacqueline Rodriguez y Manoj Bajpayee en Señora asesina en serie. 

jueves, 21 de mayo de 2020

Humanos a la cazadora - Comentario de La cacería (2020)

Una docena de seres humanos son elegidos para convertirse en presas en una cacería organizada por la clase elite. Que comiencen los juegos.

Por Ricardo Diaz 
La película comienza con una conversación por chat en donde se habla de una cacería realizada en La Mansión, una suerte de evento recreativo en dónde las presas son personas que según ellas son las más "deplorables". Es así que doce humanos son secuestrados y trasladados a un lugar que nunca se sabe con exactitud dónde es, para convertirse en una especie de tributos de Los juegos del hambre. Solo que acá no deben matarse entre ellos, sino solo sobrevivír a granadas, ametralladoras, flechas y demases formas de morir. 

Lo nuevo de Craig Zobel (Z for Zachariah) pone en pantalla algo que lamentablemente es real: somos una sociedad violenta. No solo en el sentido más explícito y activo como el hecho de empuñar un arma y matar a quemarropa, sino también en el plano pasivo, cuando se enconde detrás de una pantalla y despotrica y juzga contra algo u alguien sin mediar consecuencias. Este filme se convierte en una sátira de todo ello. 

La producción es muy violenta, pero al igual que la sangre, el humor salpica cada escena. Por lo que, si esperan ver una especie de Hostel (Eli Roth) pero en medio del bosque, les sugiero que no la vean porque se aleja de esa atmósfera. El film se siente más cómodo dentro de la acción, inclusive hasta hay una heroina: Crystal (Betty Gilpin), un personaje que deja de ser presa para convertirse en cazadora, que al igual que el personaje de Búsqueda implacable, cuenta con una serie de habilidades especiales, volviendo al film de Zobel ágil y dinámico. La película no aburre en ningun momento, ya sea por sus ingeniosas muertes (desde pisar una mina hasta ser acribillado por flechas) o por el simple hecho de la locura del guión creado por el responsable de Lost, Damon Lindelof, pero acá sin el humito negro pero sin con momentos WTF! 

El personaje de Betty Gilpin es lo mejor de la historia. La forma sobreactuada de decir sus dialogos, sus gestos y la expresión de sus ojos son ideales para dejar ver que es alguien que se diferencia del resto y  no un simple ciervito en el bosque. Su relato de la fábula de la liebre y la tortuga no tiene desperdicio. Al igual que su duelo final con el personaje de Hilary Swank, que es imposible no evocarse a Kill Bill. 

Lo interesante de la película es que en cierto punto no hay buenos ni malos, porque ambos bandos (cazadores y cazados) son justificados, hecho que se devela en una suerte de giro hacia el final del film, y ahí es donde radica parte de esa moraleja que pretende contar Zobel. Más allá de todas las connotaciones políticas propias de su país (Estados Unidos), La cacería es universal en un aspecto: el hombre crea sus propios monstruos. 

Calificación *** (Buena) 

Título original: The Hunt (2020) - País: Estados Unidos - Director: Craig Zobel - Guión: Nick Cuse, Damon Lindelof - Intérpretes: Betty Gilpin, Hilary Swank, Ike Barinholtz, Wayne Duval y Ethan Suplee - Fotografía: Darren Tiernan - Música: Nathan Barr - Duración: 90 minutos.

***** (Excelente) - **** (Muy Buena) - *** (Buena) - ** (Regular) - * (Mala)

Fotos de los textos: Betty Gilpin (Imdb) y Hilary Sawnk y Betty Gilpin (Fotogramas) en La cacería. 

sábado, 16 de mayo de 2020

El fin de la veleidad - Comentario de Swallow (2019)

Carlo Mirabella-Davis debuta con su primer film en una historia polémica en donde una mujer adquiere un peligroso hábito.

Por Ricardo Diaz
El aburrimiento y la rutina suelen estar presentes en cualquier matrimonio, una forma de intentar lidiarlo es encontrar algo nuevo y animarse a ello para agregar una nueva variable, sin embargo se puede producir un nuevo resultado, algo que desbalancee por completo a la ecuación. Tal es caso del matrimonio de Hunter (Haley Bennett) que se podría considerar como ideal para muchos. Su esposo (Austin Stowell) es hijo de una familia acaudalada de "sangre azul". Sin embargo, ella pasa todo el día sola en una casa gigante, limpiando y esperando a su marido con la cena ya lista. Lo primero que ella le dice al verlo es "¿me extrañaste?" y él ni siquiera le presta atención, no existe el diálogo, es totalmente invisible, es casi como un elemento decorativo en la fastuosa casa. La noticia de un embarazo solo confirma que ni siquiera los familiares políticos denotan afecto hacia Hunter, pero sí al hecho de que su apellido va a tener descendencia. Es en esta instancia que a la bella esposa se le desata el deseo incontrolable de comenzar a ingerir objetos nada nutritivos (Sindrome Pica). 

De todas formas la película no se centra en si en ese trastorno, sino que lo utiliza como pretexto para mostrar la búsqueda de control en la vida de Hunter, ya que ella no tiene voz ni voto en ningun aspecto de su fingida felicidadad. Todo el tiempo ha hecho lo que debía. Descubriendo en la ingesta de canicas, pinches, tierra y hasta de una jugosa pila doble A su forma de encontrar ese deseo de poder elegir y asi encontrar cierta satisfacción, como lo demuestra su colección de tesoros probados en su mesita de luz (todo lo que entra, en algun momento sale). 

Mirabella-Davis escribe y dirige una historia difícil de digerir (ja!) por momentos y hasta polémica por su final. Un relato que critica a la religión, al matrimonio, a la sociedad machista y al sistema en si. Pero la película impacta por la actuación de Bennet, por ella pasan todas las emociones, es una transformación milimétrica, cuidada, escena tras escena. Labúsqueda de su propia vida y de decidir qué es lo que quiere y lo que no. El poder decir "acá estoy yo". Una búsqueda que la lleva a confrontar parte de su pasado y poder asi segur adelante. La participación de Denis O'Hare en esos minutos es fantástica, con uma carga emotiva como solo él podria aportar. 

La fotografía de Katelin Arizmendi y los colores utilizados cumplen un rol importante porque refuerzan la psicología de los personajes y en especial la de Hunter. Desde su vestuario que nos deja percibir sus estados de ánimo, hasta el rojo con el que decide iluminar la habitación de su futuro hijo para ver cómo siente su embarazo en su vida ya de por si de un color azul. 

Al terminar Swallow, queda cierto dejo amargo. El amargor que provoca darse cuenta que muchas veces las personas se engañan a si mismas, fingen hasta conseguirlo y se vuelven presas del sistema, las creencias o de una relación, olvidando algo que es de su propia potestad: el libre albedrío. 

Calificación **** (Muy Buena) 

Título original: Swallow (2019) - País: Francia, Estados Unidos - Director: Carlo Mirabella-Davis - Guión: Carlo Mirabella-Davis - Intérpretes: Haley Bennet, Austin Stowell, Denis O'Hare, David Rasche, Elizabeth Marvel - Fotografía: Katelin Arizmendi - Música: Nathan Halpern - Duración: 94 minutos.

***** (Excelente) - **** (Muy Buena) - *** (Buena) - ** (Regular) - * (Mala)

Fotos de los textos: Halley Bennet en Swallow (Imdb)


jueves, 14 de mayo de 2020

Crónicas del resplandor de una mente intocable - Comentario de Capone (Josh Trank, 2020)

Un viaje a la mente del enemigo púbico número uno de Estados Unidos en sus últimos momentos es lo nuevo de Josh Frank.

Por Ricardo Diaz
Alfphonse Gabriel Capone, mejor conocido como Al Capone se convirtió en el gangster más peligroso y violento de la historia. Llegando a ser el rey del hampa y el crimen organizado, aterrorizando las calles de Chicago durante años. El tio Sam solo pudo agarrarlo por evasión de impuestos terminando en Alcatraz por once años. Ya libre, su poder había caído al igual que su salud física y mental que seguían deteriorándose a causa de la enfermedad. El director del bodrio de Los 4 fantásticos (2015) recrea lo que pudo haber sido su último año de vida y mostrar el peso de la conciencia (si la tuvo) del temible Caracortada. 

El film muestra a un Capone gordo, arruinado, en quiebra, que sufre de los juegos y alucinaciones de su mente producto de la sífilis contraída de joven. La existencia de un hijo oculto llamado Tony y la sospecha del FBI de que aún oculta algo imortante aumentan la psicosis del tio Al, porque hay un secreto: escondió diez millones de dólares, pero no recuerda dónde. En base a esto, Trank crea un film que mezcla la realidad del ocaso de Capone con las fantasías de su demencia que se convierten en una especie de recorrido por sus pecados hasta llegar a su destino final y encontrar aquello que le falta. 

La paleta de ocres y amarillos utilizados en la fotografía, además de funcionar como marcadores históricos para retratar la época (la década del 40), denotan calidez pero también tensión, contrastando con las alucinaciones que presentan un filtro azulado y grisáceo correspondiente al violento pasado de Capone. El director opta por el primer plano en la mayoria del film para crear un ambiente mas intimista y ver de cerca la transformación de Tom Hardy en Fonzo, ya que nadie lo llama por su apellido, salvo los que lo investigan. Detalle que logra que el film haga referencia más a la persona que a la leyenda. Hardy muestra una notable caracterización, un personaje con un vocabulario que mezcla inglés e italiano, proveniente de su descendencia, en especial para insultar y cuando tiene sus brotes dementes. Mucho de su actuación radica en los gestos, en la mirada, ya que después de un par de derrames cerebrales dificultan su comunicación. Su composición termina siendo un cruce entre Vito Corleone de El padrino (1972) con el Pingüino de Batman vuelve (1992) por el extraño tono de voz, muy semejante al original. (se pueden escuchar por internet fragmentos del verdadero) 

La película logra muy buenos momentos porque no se queda netamente en lo biográfico. A sus 45 minutos llega lo que para mi es una de sus escenas más logradas. Previo al derrame, Capone vive una pesadilla en la que su mansión de Palm Beach se convierte en el propio Overlook de El resplandor (1980), en una escena en la que todos lo esperan en una gran fiesta (hasta Louis Armstrong lo invita a cantar) y todo se empieza a tornar siniestro con un desenlace que vislumbra el potencial que ya había mostrado Trank en la sobresaliente Poder sin límites (Chronicle, 2012). Inclusive el extraño amigo de Fonso, Johnny (Mat Dillon) recuerdan al viejo Lloyd de aquel hotel embrujado. 

Capone puede no ser el film que la mayoría imagina al escuchar el título. No es una película de gangsters, tiros y cosha golda como fueron Los Intocables (1987) o Scarface (1983) que también tenían de fondo al enemigo público número uno. Más bien muestra que a pesar de haber sido un monstruo sanguinario hay un humano detrás. Un humano que está en sus últimos momentos, que decae y se deteriora a cada paso, que pierde el control de todo, hasta de sus esfinteres. Pero su mente es la más peligrosa, la que va a dictar la sentencia final sobre ese cuerpo que en otros tiempos impartía dolor y por otro lado la unica capaz de darle la paz y una especie de redención que necesita, porque al fin y al cabo todos merecemos el perdón. 

Calificación **** (Muy Buena) 

Título original: Capone (2020 ) - País: Estados Unidos, Canadá - Director: Josh Trank - Guión: Josh Trank - Intérpretes: Tom Hardy, Matt Dillon, Linda Cardelini, Al Sapienza, Jack Lowden, entre otros - Fotografía: Peter Demimg - Música: El-P - Duración: 103 minutos.

***** (Excelente) - **** (Muy Buena) - *** (Buena) - ** (Regular) - * (Mala)

Fotos de los textos: Tom Hardy en Capone (Imdb)

miércoles, 13 de mayo de 2020

Bateria baja - Comentario de Jexi, un celular sin filtro (2019)

De los creadores de el club de las madres rebeldes (Bad moms, 2016) llega esta comedia sin encanto y destinada al olvido como los sms. 

Por Ricardo Diaz
Está a la vista la clara dependencia que la mayoría demuestra a su celular, estudios señalan las horas que perdemos chequeando las redes sociales, llenando de filtros las fotos y probando aplicaciones varias, sumiéndonos en la idea colectiva de que estamos conectados. Phil (Adam Devine) es el claro ejemplo de ello pero a un nivel extremo. Vemos como el personaje vive para y a través de su celular, desde pedir la comida hasta bañarse mientras chequea las historias de Instagram. Todo cambia cuando compra un nuevo aparato y la nueva asistente virtual Jexi (Rose Byrne) empieza a alterar su vida porque "habla" con él. Y es un software bastante agresivo que hasta le hace bullying, empujándolo a que deba cambiar su forma de ver la vida, pero obvio sin dejar de tenerla en cuenta a ella, sino podría convertirse en una ex-digital  despechada y teniendo acceso a la " nube" no sería conveniente. 

La película de la dupla Lucas y Moore termina siendo una película estúpida que ni siquiera logra funcionar como una comedia hecha y derecha. La historia es obvia, llena de todos los lugares comunes por los que transitan el tipo de pelicula chico-conoce-chica y el camino de superación y confianza. Por otra parte, el humor roza por momentos el mal gusto y los chistes no funcionan como deberían. La escena en la que Phil intenta sacarse una foto hot termina dando vergüenza agena y es larga para un chiste. Los mejores momentos son los que aporta Byrne dándole su voz a Jexi, y la presencia de personajes secundarios como Michael Peña interpretando al jefe de Phil, Wanda Skyes como la vendedora de celulares que lo compara como un drogadicto e inclusive justificando que es peor que eso y la bella Alexandra Shippi como el interés amoroso del protagonista. Hasta su mensaje final termina siendo cursi y hasta absurdo, siendo que vivimos en una sociedad hiper tecnológica y consumista, en donde la llegada de un nuevo celular es para algunos un evento casi orgásmico.

Después de ver la película, es probable (o por lo menos es lo que espero que hagan) que muchos quieran una actualización de software para poder borrar de la memoria semejante producción antes que un malware les arruine el disco rígido del buen gusto y les ocupe espacio con datos inservibles.

Calificación ** (Regular) 

Título original: Jexi (2019) - País: Estados Unidos, Canadá - Director: Jon Lucas y Scott Moore - Guión: Jon Lucas y Scott Moore - Intérpretes: Adam Devine, Rose Byrne, Alexandra Shippi, Micheal Peña, Wanda Skyes - Fotografía: Ben Kutchins - Música: Christopher Lennetz, Philip White - Duración: 84 minutos.

***** (Excelente) - **** (Muy Buena) - *** (Buena) - ** (Regular) - * (Mala)

Fotos de los textos: Adam Devine y Michael Peña en Jexi, un celular sin filtro (Imdb)

martes, 12 de mayo de 2020

¿Qué hay de nuevo viejo? - Comentario especial de la saga Bunnyman

Una trilogía basada en un sádico asesino vestido de conejo muestra el amor por el género sin importar el resultado. 

Por Ricardo Diaz 
En varias ocasiones el terror ha sido un género despreciado o dejado de lado por sus temáticas o por el simple hecho de que nadie quiere vivir experiencias que le provocarían pavor. Pero más bien se trata de cierta vergüenza de admitir que se disfruta de las sensaciones que provoca el género, porque al fin y al cabo termina siendo arte. ¿Por qué? Por el simple hecho de provocar emociones, sentir como los personajes. Uno no se queda impávido ante lo observado. La diferencia es que es algo incómodo, dificil de ver, pero no por ello deja se ser placentero. 

El terror, en su nicho, fue sumando adeptos y a su vez de él se desprendieron subgéneros, muchos de los cuales presentan temáticas bizarras y con escenas gráficas con el simple objetivo de explotar la violencia y lo grotesco. Además contaban con bajos presupuestos, por los que se las supo conocer como grindhouse. Estas producciones aún siguen realizándose, muchas convirtiéndose en piezas de culto por los fanáticos, por su rústicidad y porque en definitiva son una carta de amor al terror arte lo que representa. 

Carl Lindberg está dentro de estos "enamorados" del género. Sin ir mas lejos en 2019 se estrenaba la edición remasterizada y grindhouse de Bunnymam (2011). La cual mostraba como un grupo de jovenes  son repentinamente acechados por un camión que no los deja avanzar por la ruta al sur de California, dicho conductor termina siendo un asesino vestido de conejo. El film más allá de sus errores de edición, un dudoso casting y su aire a "hecho en casa" denotaba las referencias a clásicos, siendo los más visible La masacre de Texas y Viernes 13, pero también remonta a Motel Hell (1980), Halloween (el sonido de la respiración a través de la máscara) e inclusive a Reto a muerte (1971) de Spielberg. Los amantes de la sangre no son defraudados ya que el conejito no duda en descuartizar a todos con su motosierra roja y de torturar mientras escucha música clásica, siendo una de las escenas más logradas y perturbadoras, además de contar con una edición de sonido simple pero contundente e incomoda. 

Claramente tenía todas las bases para entrar al lugar de culto por su extraño protagonista, por lo que le siguió la masacre de Bunnyman (2014) en la que Lindbergh apuesta a más. En esta ocasión el señor conejo masacra a un micro escolar lleno de niños y el título del film aparece y de fondo la señal de bus stop es salpicada con sangre (fantastique). Esta entrega se vuelve más misógina que la anterior porque a bunnyman se le suma un compañero más, un siniestro y desagradable dueño de una tienda, personaje que sólo había sido presentado en la entrega anterior. Las muertes acá homenajean a Jason ya que no falta el machete ni matar a alguien dentro de su bolsa de dormir estrellándolo contra una roca (ouch!). El permanente juego entre presa y depredador se mantiene hasta el final, inclusive con un desenlace poco previsible. De manera que era imposible no pensar en no hay dos sin tres. 


Asi, por último llegó la venganza de Bunnyman (2017), tal vez la más floja de las tres, pero que ahonda en la historia y el orígen del personaje de las orejas largas. De chico fue quemado vivo por unos niños, lo que lo deja con la cara deforme, hecho que hace que todos se burlen de él, especialmente las señoritas (¡timbre para el que se ahogó en Cristal Lake!). La historia en esta ocasión no tiene mucho sentido al igual que los nuevos personajes. Lo mismo ocurre con su vena hemoglobinica que carece de la fuerza de sus predecesoras. Esta entrega se siente más como la necesidad de darle el desenlace de la historia de Bunny que en todos los films termina cual Rambo caminando sin rumbo por la ruta bajo el atardecer. En todos sus finales hay extrañas pistas filmadas en super 8 que permiten dar una idea de su infancia y se escucha la voz de su madre que le dice que ya todo terminó, nadie más se va a burlar de él (¡Sra. Voorhees!, la buscan). 

Dije que el terror debe generar sensaciones incómodas para el que se anime a experimentarlo, el creador de Bunnyman lo logra de una manera casera, por momentos casi aludiendo al snuff con el uso del super 8, en otras siendo mas gore y salpicando sangre por todos lados y como dije al principio, por más que no sean obras maestras y sea mas una especie de cine trash es celebrable el amor por el terror. 

Calificación:****


Títulos originales: Bunnyman (2011), The Bunnyman Massacre (2014) y Bunnyman Vengeance (2017) - Pais: Estados Unidos - Director/Guión: Carl Lindbergh - Música: Peter Scartabello - Duarción: 90, 104 y 91 minutos.

Fotos del texto: (Imdb, Pelisplus) 

lunes, 11 de mayo de 2020

Que sea rock! - Comentario de Trolls 2: World Tour (2020)

Los siempre felices muñequitos de colores estan de vuelta y esta vez con más música y abrazos para todos, todas y todes. 


Por Ricardo Diaz 
Dreamworks en 2016 nos presentaba en cine a unos personajes con unos coloridos cabellos conocidos como Trolls. Luego de evitar ser comidos por un pueblo de ogros y enseñar que la felicidad está en uno, llega su secuela. En esta oportunidad los pequeñines descubren que su mundo es más grande de lo que creen. La historia cuenta que hay seis tribus, cada una de ellas representa un estilo musical: pop, funk, clásico, country, tecno y rock. El problema surge cuando la princesa rockera, Barb, decide realizar una gira mundial para robar las cuerdas de cada reino y sumir a todos bajo un manto de cuero metalero al ritmo de Scorpions. 

Esta especie de juego de tronos sumirán a Poppy (Anna Kendrik) y Branch (Justin Timberlake) en una nueva aventura en la que aprenderán que la unión hace la fuerza, que las divisiones solo provocan más distanciamientos y que en las diferencias está el ritmo de la vida (oh yeah!) 

Todas estas enseñanzas son llevadas a cabo al mejor estilo Troll. Un sinfín de música que abarca desde Daft Punk, Cindy Lauper, Spice Girls, Mozart  hasta un suave Jazz, K-Pop, Reggaeton (en la voz de J Balbin) y el yodel (canto tirolés). La película es como una gran rockola trolística, que junto a la cantidad de coleres, texturas, y lluvias de brillantina, uno termina estupidizado, pero en un buen sentido. Tal vez pueden tener un shock hiperglucémico porque realmente son muy tiernos y dulces, así que eviten el pochoclo dulce con la película porque puede ser demasiado. 

Walt Dohm quien fue co-directer en la primera entrega, ahora pasa a ser quien dirige, y por ese motivo tal vez se repiten en algunas ocasiones los mismos recursos, como el hecho de que en un momento todos pierdan sus colores y queden grises. La explicación de los géneros musicales y cómo cada grupo ve al resto, puede ser algo arbitraria y casi provocadora por su forma de "criticar", pero funciona para el mensaje final de unión y corazones melodiosos. 

Calificación :*** (Buena) 


Título original: Trolls: World Tour (2020) - País: Estados Unidos - Director: Walter Dohm, David P. Smith (co-directer) - Guión: Jonathan Aibel y otros - Voces originales de: Anna Kendrick, Justin Timberlake, Rachel Bloom, James Corden, entre otros -Duración: 90 minutos.

***** (Excelente) - **** (Muy Buena) - *** (Buena) - ** (Regular) - * (Mala)

Fotos de los textos:  Trolls 2: World Tour (Imdb)

domingo, 10 de mayo de 2020

Nueva York de negro - Comentario de los huérfanos de Brooklyn (Edward Norton, 2019)

Edward Norton dirige un film demasiado ambicioso que termina siendo tedioso y confuso.
Por Ricardo Diaz 
Años cincuenta, Brooklyn. Un detective privado llamado Frank Minna (Bruce Willis) es asesinado por haber descubierto algo. Sus discípulos, pero en especial, Lionel Esrogg (Edward Norton), querrá vengar la muerte de su mentor, pero en el proceso descubrirá algo mucho más complejo, o por lo menos eso es lo que la historia intenta hacernos creer. 

Motherless Brooklyn es el segundo trabajo detrás de cámaras de Norton después de casi veinte años de su ópera prima Divinas tentaciones (2000), una suerte de comedia dramática. Basándose en la novela de Jonathan Letham escribe el guión de esta historia que busca poner de pie nuevamente al cine negro ya que la acción se sitúa en los cincuenta, epoca en la que brilló el film-noir. Sin embargo, más allá del esfuerzo y de la muy probable meticulosidad del director, el film carece de acción,  y son casi dos horas y media de diálogos confusos y tediosos. Una trama que involucra la corrupción de las autoridades municipales y su poder de manos de Moses Randolph (Alec Baldwin) dueño del ambito de la construcción, que no repara en derribar barrios acá llamados marginales con tal de su propio beneficio, ademas de mostrar cierta conducta racista. Aún así, nunca se entiende bien el por qué de todo y hacia dónde va la película, que por momentos busca dar un mensaje sobre la opresión y la discriminación por parte de las instituciones y como en vez de  buscar el interés del pueblo solo buscan su propio poder. Como dice el personaje de Willem Dafoe: "una institución es la sombra prolongada de su autoridad"Pero después todo redunda en casi una historia de amor con el personaje de Gugu Mbatha-Raw, pero dicho vínculo carece de emoción en la pantalla y la otra trama se la abandona casi como un gato que se cansó de darle vueltas al ovillo entre sus patas. 

Gran parte del elenco se lo ve de cierta forma desperdiciado y tal vez por egocentrismo del propio actor/director/escritor por mostrar su buena representación, con un abanico de tics y movimientos involuntarios propios del Síndrome de Tourette que padece su personaje, Lionel. Interpretación que es de esperar ya que el actor de El club de la pelea nos tiene acotumbrado a sus personajes algo freakys, pero en esta oportunidad tantos gestos y explosiones verbales le quitan la seriedad a ciertos momentos de la trama. Además de que todo se centra en él y el resto de los personajes pasan a perder sentido y pasan a ser decorativos y uno termina pensando que solo están para darle peso al film al contar con actores galardonados. 

La puesta en escena y la música compuesta por Daniel Pemberton logran retrotraer a la época del cine negro, pero tampoco hay mucha variedad en los escenarios.  La historia transcurre en su mayoria en los mismos lugares, lo cual tambien se vuelve tedioso. 

Huérfanos de Brooklyn es entendible y aceptada por querer revivir ese cine que nos trajo personajes emblemáticos como Sam Spade en el Halcón Maltés (1941) pero que al final de cuentas solo queda en algo intermedio, un gris. 

Calificación ** (Regular) 
Título original: Motherless Brooklyn (2019) - País: Estados Unidos - Director: Edward Norton- Guión: Edward Norton, basado en la novela homónima de Jonathan Letham - Fotografía: Dick Pope - Intérpretes: Edward Norton, Alec Bladwim, Willem Dafoe, Gugu Mbatha-Raw, Bruce Willis, Cherry Jones, entre otros- Música:  Daniel Pemberton - Duración: 144 minutos.

***** (Excelente) - **** (Muy Buena) - *** (Buena) - ** (Regular) - * (Mala)

Fotos de los textos: Edward Norton y Alec Baldwin en Huérfanos de Brooklyn (Imdb)


viernes, 8 de mayo de 2020

De amor, locura, muerte y sillones - Comentario de Killer Sofa (Bernie Rao, 2019)


Directamente de Nueva Zelanda llega la historia de un sillón poseído que se encariña con su dueña. 


Por Ricardo Diaz

Claramente el 2020 se convertirá en un año difícil de olvidar para todos y en tiempos de cuarentena como buen cinéfago (adoro este término) no pude resistirme a la tentación ante la producción de la cual voy a comentar, con un resultado a lombiguo dependiendo de la predisposición de ustedes queridos lectores a destinar poco mas de una hora en esta pequeña locura llamada Killer Sofa.

Como mencioné anteriormente la historia es descabellada: un sillón reclinable (no un sofá) es poseído por un espíritu maligno, que al ser recibido por su nueva dueña, sentirá deseos y celos por ella ya que esta mujer parece ser irresistible para cualquier hombre, mujer o cosa. En medio de esto, un detective (Jed Brophy) y un rabino (Michael Fowler) intentaran ayudar a la dama en apuros. Esta breve sinopsis lo dice todo. Uno mismo ya sabe lo que le espera durante los próximos ochenta minutos.

Al principio del comentario dije que la apreciación quedaba en mano de ustedes, y es porque el director lo más inteligente que hace es vender su producción más como una comedia que como un producto de horror, por más que haya muerte, sangre y espíritus chocarreros.  De manera que los espectadores que busquen horror es muy probable que se sientan mas defraudados que Freddy Krueger en una ciudad insomne. Ahora bien, tomándola como un producto con temática a lo Scary Movie tiene momentos hilarantes. La escena en la que la chica se despierta a la mañana después de un sueño cuasi erótico con su nueva adquisición y encuentra un camino de velas que llevan al sillón con dos platos de galletas horneadas por él es algo muy dificil de olvidar.

Las actuaciones son de lo peor que uno puede llegar a ver, desde su inicio con el actor que hace playback hasta la mismisima protagonista, Francesca (Piimio Mei) que no merece ni un premio Razzie. Si no tienen un ataque de risa o llanto en su escena en la que intenta exorcizar al sillón, claramente el invierno ha llegado a sus venas. Sin lugar a dudas el mejor intérprete es el protagonista y dueño del título del filme. Los dos botones negros que presenta estratégicamente en su respaldo ya son más que suficientes para darnos la idea de que eso está vivo. Pero no se preocupen, no queda solo en esa sutileza, hay más y hasta puede hablar (si, así como leen) 

Toda la película parece una gran broma constante y como una especie de sueño lisérgico, en donde el sentido se pierde. La historia toma las creencias y la religión judía, por eso al espíritu se lo llama dibbuk y un rabino es el encargado de expulsarlo y de encerrarlo en una caja como creen ellos. Lo curioso es que este rabino que además tiene como un don clarividente todo lo aprende atraves de unos de videos de un canal llamado The way to the Dibbuk (el camino hacia el Dibbuk). Y como si fuera poco hay vueltas de tuerca hacia el final y hasta una historia de amor a lo Romeo y Julieta (aw! que tierno!) Repito, permanentemente la pelicula parece una burla en si misma. 

El cine nos dio a  Christine (1983), Anabelle (2013), Chucky (Child's Play, 1988), una rueda enamorada con poderes psíquicos (Rubber, 2010) y hasta una especie de yogur asesino (The Stuff, 1985). Si los Warren fueran los encargados de custodiar a todos ellos, ahora le sumamos a este celoso sillón reclinable. Asi que pónganse cómodos y disfruten, si se animan. 

Calificación: No Aplicable. 


Título original: Killer Sofa (2019) - País: Nueva Zelanda - Director: Bernie Rao - Guión: Bernie Rao - Fotografía: Bernie Rao - Intérpretes: Jed Brophy, Piimio Mei, Jordan Rivers - Música: James Dunlop - Duración: 81 minutos.

***** (Excelente) - **** (Muy Buena) - *** (Buena) - ** (Regular) - * (Mala)

Fotos de los textos: Piimio Mei en Killer Sofa (Imdb) 

lunes, 23 de marzo de 2020

¡Arte, arte, arte! - Comentario de The postcard killings (Danis Tanović, 2020)

Por Ricardo Diaz
Un detective deberá dar con un asesino que está aterrorizando gran parte de Europa con un depravado espectáculo en torno a sus crímenes.
El cine siempre se ha visto seducido por los asesinos, como si de alguna manera sus historias y sus acciones no pudiesen escapar de las luces de la pantalla grande. Desde asesinos famosos y reales como Ted Bundy o el loco de la motosierra hasta aquellos que saltaron del mundo literario al celuloide. Dentro de este grupo el más recordado es el silencio de los inocentes de Thomas Harris el cual presentaba a Hannibal Lecter, un personaje inolvidable, cuya adaptación cinematográfica a cargo de Jonathan Demme logró atemorizar a generaciones y creó una relación amor/odio inigualable entre los personajes de Hopkins y Foster. La nueva película de Danis Tanović (No Man's Land, 2001) pertenece a este grupo pero queda muy lejos de lograr los mismos resultados.

Jeffrey Dean Morgan (the walking dead, los vigilantes) es Jacob Kanon, un ex detective de Nueva York que se inmiscue en una investigación policial debido a que su hija y yerno han sido asesinados brutalmente y por el Modus Operandus todo parece indicar que pretende dar un mensaje más allá del puro hecho de matar. Algo muy visto últimamente. Eludiendo cualquier advertencia de superiores, Jacob, empieza un recorrido por gran parte de Europa para seguir el rastro de este asesino o asesinos dadas las pistas obtenidas. En dicho viaje establece una alianza con la policía local de Berlín y una periodista eslovaca (Cush Jumbo) ya que el misterioso asesino envía una postal del lugar, previo a cometer el crimen. 

Basado en el bestseller sueco de Liza Marklund y James Paterson, Tanović intenta crear ese juego de "gato y ratón" entre la policía y los asesinos pero no resulta del todo convincente. En gran medida porque el guión resulta demasiado lineal y poco sorpresivo. El giro en la trama se presenta pasada la mitad de la película y de ahí en adelante la trama en vez de aumentar su tensión y dramatismo se congela como los fríos paisajes de Estocolmo. Inclusive su desenlace carece de definición dramática.

Aviso de spoiler. Los responsables de las atrocidades llevadas a cabo en Madrid, Berlín, Helsinki no resultan muy convincentes a la hora de su interpretación. Además de que son apenas unos jóvenes y resulta difícil de creer que sean los responsables dadas sus fisonomías, sus víctimas y su "arte" al matar. Por otra parte, el drama, lo profundo, el por qué de que estos personajes decidan imitar famosas obras de arte en pos de un mensaje/crítica al amor y a lo que se acepta como tal no queda del todo definido, o peor aún, el director lo arroja al espectador y después se arrepiente y le dice que fue un malentendido. De manera que esa observación hacia lo que la sociedad/religión/cultura acepta como amor queda anulado.

Morgan nos entrega una actuación regular que presenta todos los estereotipos del clásico personaje que atraviesa el mismo infierno que él. Además de demostrar que siempre la policía yankee es mejor que cualquiera. La participacion de Denis O'Hare como un magnate fanático del arte y el control y padre de los asesinos sirve para sentar una posible continuación además del trillado final que de alguna forma nos lleva a lo que escribía al principio del comentario aludiendo al gran personaje de Anthony Hopkins.

Las novelas suecas suelen caracterizarse por sus personajes fríos, oscuros, violentos, llenos de historias sórdidas en dónde hasta el héroe lucha con sus propios demonios y parece estar siempre a un paso de caer al abismo. Tanović solo logró mostrarnos las postales de ese lugar gélido pero seductor a la vez, el resto se derritió bajo el sol de Nueva York.
Calificación ** (Regular)
Título original: The Postcard Killings (2020) basado en el libro The Postcard Killers de Liza Marklund y James Paterson - País: Reino Unido, Estados Unidos - Director: Danis Tanović - Guión: Liza Marklund, Andrew Stern - Fotografía: Salvatore Totino - Intérpretes: Jeffrey Dean Morgan, Famke Jemssen, Naomi Battrick, Cush Jumbo, Ruairi O'Connor, Joachim Król - Música: Simon Lacey - Duración: 104 minutos.

***** (Excelente) - **** (Muy Buena) - *** (Buena) - ** (Regular) - * (Mala)


Fotos de los textos: Jeffrey Dean Morgan en the postcard killings (IMDb)

sábado, 29 de febrero de 2020

Qué ves cuando no me ves - Comentario de el hombre invisible (2020)

Por Ricardo Diaz
Una nueva historia aludiendo al clasico de H.G. Wells es llevada al cine con resultados más que interesantes.




La primera adaptación de el hombre invisible se remonta a 1933 de la mano de James Whale, y se convirtió en un clásico absoluto, ocupando de alguna forma el podio
de los clásicos monstruos del cine de terror. Con el correr de los tiempos le siguieron secuelas u otras ocurrencias (como la novia de el hombre invisible, 1940) pero que desvirtuaron al personaje y la escencia de la historia. Paul Verhoeven en el 2000 logró que viera nuevamente la pantalla grande a través de su hombre sin sombra, logrando buenos momentos de terror y locura gracias a un sobreactuado Kevin Bacon.

La nueva versión de Leigh Whannell (el juego del miedo) rememora al clásico pero a su vez la hace propia y real, un film orgánico que más allá de la ficción se acopla a la actualidad y con un tono y tematica similar a la no muy lejana Unsane (2018) de Steven Soderbergh.

Todos fantaseamos con poder ser invisibles para poder hacer cosas mientras no nos ven: escuchar conversaciones o espiar a alguien. Pero también nos da la posibilidad de cometer fines no tan santos, como el de socavar mental y emocionalmente a alguien hasta hacerlo dudar de su propia cordura.

Elisabeth Moss (el cuento de la criada) interpreta a Cecilia, una mujer que escapa de una relación abusiva y violenta, pero que luego de recibir la noticia de que el responsable de su tormento ha fallecido, significará el comienzo de una nueva pesadilla, ya que de alguna forma su ex se ha vuelto invisible y ella deberá probarlo antes de que su salud mental se fragmente por completo.

Whannell además de estar detrás de cámaras es el responsable del guión, que a pesar de haber algunos momentos poco claros (como el hecho que sucede en el restorante en la que Cecilia está con su hermana) logra ser congruente y fluido. Su labor como director también se destaca porque logra acertadamente crear la idea de que hay alguien que no vemos, pero que es testigo y tal vez responsable de los hechos que ocurren y alteran la tranquilidad de la protagonista. Esto lo logra con el buen uso de recursos simples y bien elegidos de manejo de cámara y encuadres como los infalibles planos subjetivos "vouyer" que nos inserta en la historia y a su vez nos da esa idea de que hay alguien observando, que junto con los propios planos subjetivos de la protagonista generan una dinámica interesante como si ambos personajes pudiesen verse de alguna forma, sumado al score, casi insidioso, que complementa e intensifica la tensión del film.

Pero la habilidad de Leigh para contar la historia quedaría en algo técnico únicamente si no contase con la actuación de Moss para componer a esta mujer víctima de la violencia, le brinda la realidad que necesita el personaje, sus gestos, su mirada, las pausas en sus diálogos, todos signos de una mujer asustada que lucha por recuperar el control de su vida.

Lo acertado de esta reversión es que se despega en cierta forma de lo fantástico y el tema de la invisibilidad más allá de lo que vemos se vuelve metafórico y el elemento de terror se torna psicólogico, ya que no hay nada más aterrador que vivir con miedo, acechado, vigilado y más aún si eso que no vemos puede hacernos daño.

Así mismo, el hombre invisible permite ver el problema del maltrato hacia la mujer, y de como es presa de relaciones dominantes en las que llega  a ser manipulada para creer que es culpable, siendo la única salida continuar con ese vínculo. Pero como muestra el final del film, la única solución es enfrentar esos fantasmas y volver a sentirse visible.


Calificación **** (Muy buena)




Título original: The invisible man (2020) - País: Estados Unidos, Australia - Director: Leigh Whannell - Guión: Leigh Whannell - Fotografía: Stefan Duscio - Intérpretes: Elisabeth Moss,  Oliver Jackson-Cohen, Harriet Dyer, Aldis Hodge, Michael Forman - Música: Benjamin Wallfisch - Duración: 124 minutos.

***** (Excelente) - **** (Muy Buena) - *** (Buena) - ** (Regular) - * (Mala)


Fotos de los textos: Elisabeth Moss en el hombre invisible (IMDb)

jueves, 23 de enero de 2020

Naufragio - Comentario de la posesión de Mary (2019)

Por Ricardo Diaz
Una familia en búsqueda de un nuevo comienzo se adentra en el mar en un barco misterioso.

El film comienza con la leyenda de una bruja que fue alejada de sus hijos y ahogada en el mar, regresando por las noches para tomar los niños de las familias que se adentren en aguas profundas. Estos breves segundos spoilean prácticamente el resto de la película, que junto a un guión dudoso, hacen que el film quede a la deriva.

David (Gary Oldman) es un pescador que busca su independencia económica por lo que decide realizar su propio proyecto e invierte todos sus ahorros para comprar un extraño bote rescatado de un naufragio que poco se sabe de su anterior tripulación para utilizarlo como bote de paseo, y así ser capitán de su propio barco. Después de una ardua reparación y los reproches de su esposa Sarah (Emily Mortimer) realizan la primera excursión de prueba con destino a Hamilton (capital de la Isla Bermuda) para establecer la ruta de viaje y de paso realizar una aventura en familia para subsanar errores del pasado. Junto a ellos están sus dos hijas, Mary y Lindsey, el novio de la mayor y el amigo y socio de David, Mike (Manuel Garcia Rulfo).

Como es de esperar, la famosa leyenda pesquera se vuelve realidad y empiezan a aparecer los cuerpos putrefactos ocultos en la oscuridad, puertas que se cierran, pesadillas y la presencia de una entidad siniestra que desea algo más que atormentar a la tripulación. De manera que la travesía termina en accidente y solo sobreviven algunos de los tripulantes, por lo que la detective Clarkson (Jennifer Esposito) intentará dilucidar los acontecimientos ocurridos en torno al misterioso bote. De esta manera el filme se divide en dos lineas temporales.

El principal problema del film es su falta de definición y de profundidad en el drama que atraviesa la pareja de David y Sarah, y esa relación extraña que hay en torno al amigo, que recuerda en cierto punto al film de Phillyp Noyce, terror a bordo (dead calm, 1989), en cuanto a esa especie de triángulo perverso. Algo que el guionista no supo como explotar mas allá de tener el peso interpretativo de Gary Oldman que por momentos ilumina a la realización con su actuación en cuanto a drama se refiere, muy bien acompañado por Mortimer.

La posesión de Mary pretende ser una película de terror y también falla en eso, los momentos de sustos o jump scares se encuentran desparramados en la historia, pero les falta unión. Como si el film estuviera roto en varias piezas pero falta algo que lo una y le de cohesión. Dicha indefinición se acentúa en el clímax con un final que resulta inconcluso. Es más debido a ello se asemeja más a un capítulo piloto de alguna serie que a un largometraje, posiblemente producto de la experiencia de Goi como director de fotografía en numerosos productos televisivos (American Horror Story)

Al igual que sucedió con los que pensaban que el Titanic era indestructible, la producción de Michael Goy pecó de soberbia al pensar que con la mera presencia de un actor oscarizado como Gary Oldman se podía llegar lejos, pero más allá del talento actoral, nada puede hacerse cuando las bases son débiles, en este caso esa estructura es el guión que imposibilita que todo siga su curso. De esta forma todo termina en un naufragio, hundiéndose en el océano cinematográfico.
Calificación:* (Mala)




Título original: Mary (2019) - País: Estados Unidos - Director: Michael Goi - Guión: Anthony Jaswinski - Fotografía: Michael Goi - Intérpretes: Gary Oldman, Emily Mortimer, Manuel García Rulfo, Jennifer Esposito, Stefanie Scott, Chloe Perrin, Owen Teague - Música: The Newton Brothers  - Duración: 84 minutos.

***** (Excelente) - **** (Muy Buena) - *** (Buena) - ** (Regular) - * (Mala)


Fotos de los textos: Owen Teague y Gary Oldman en la posesión de Mary (IMDb)

jueves, 16 de enero de 2020

Cuidado con lo que descargás - Comentario de la hora de tu muerte (2019)

La muerte se actualiza a los nuevos tiempos y te avisa cuando vas a morir a través de una aplicación.


Por Ricardo Diaz

Desde la app que te permite editar fotos hasta la que te recuerda cuando tenes que tomar agua, las aplicaciones se han convertido en moneda corriente entre los millones de usuarios de dispositivos electrónicos, mas precisamente celulares. Esta premisa es la que usa Justin Dec para su debut detrás de cámaras y como guionista.

Dentro de los appstores existe una aplicación que puede decir el momento exacto en que una persona va a morir, pero lo que debería ser un simple juego, se torna siniestro al descubrir que lo que muestra la app es real, comenzando la cuenta regresiva para quien se haya atrevido a saber su hora final.

El film que podría haber sido de alguna forma novedoso, se vuelve aburrido porque dentro de la búsqueda por ganarle al relojito de la parca, la enfermera protagonista (Elizabeth Lail) sufre acoso por parte de su doctor y jefe (Peter Faccinelli), por lo que el realizador hace una combinación extraña entre el terror provocado por la entidad que la persigue para que no viva ni un segundo más de lo permitido, y al mismo tiempo esboza el tema de la violencia de género pero de una manera muy superficial,  restándole a la historia que ya de por si agoniza a medida que transcurre el tiempo.

El film recuerda en ciertos aspectos al film de James Wong, destino final (2000), pero en aquella cinta nunca se la corporizaba a la muerte, era más bien una presencia y el suspenso que lograba la originalidad de cada uno de los decesos era una de sus virtudes. En el film de Deck se la muestra y no provoca el efecto deseado ya que es la típica imagen de un ser con una túnica negra y un rostro calavérico vista infinita de veces hasta en dibujos animados.

La película nunca se decide qué rumbo tomar. Al principio parece que va a jugar con el fatalismo y lo inevitable del destino, después surca por dramas laborales y finalmente toma el camino trillado de la maldición que busca venganza, por lo que no faltan las alucinaciones, los errores del pasado y la ayuda de algún sacerdote muy extraño (P. J. Byrne). Todas estas incursiones generan que la hora de tu muerte nunca logre definirse.

Los personajes no se destacan, a excepción del que interpreta Tom Segura como el dueño de una tienda de electrónica (la escena de la cliente que va a cambiar su celular es sin dudas la mejor). El resto del reparto está porque tienen que estar, son como pasajeros que transitan la película pero no la viven, no la sienten.

Hoy en día todos descargamos constantemente aplicaciones a nuestros celulares sin detenernos a leer los famosos "términos y condiciones", dándole acceso a nuestra privacidad con extrema facilidad, solo con el hecho de probarla o seguir lo que es tendencia. Hasta las nuevas formas de conocer gente hoy en día es aveces por medio de una app, y sin dudarlo compartimos nuestra intimidad, y nuestros datos viajan por el éter virtual sin tener seguridad de dónde terminan. Countdown, intenta mostrar esa imprudencia en la que estamos insertos en materia virtual. Pero el resultado de este experimento quedaría en una etapa beta (la fase de prueba de las aplicaciones), por lo que seguramente lleguen nuevas actualizaciones intentando corregir sus errores y eso sí da miedo.
Calificación: ** (Regular)


Título original: Countdown (2019) - País: Estados Unidos - Director: Justin Deck - Guion: Justin Deck - Fotografía: Maxime Alexandre - Intérpretes: Elizabeth Lail, Jordan Calloway, Talitha Eliana Bateman, Pater Faccinelli, Tom Segura, P. J. Byrne - Musica: Danny Bensi, Saunder Jurriaans  - Duración: 90 minutos.

***** (Excelente) - **** (Muy Buena) - *** (Buena) - ** (Regular) - * (Mala)

Fotos de los textos: Elizabeth Lail y Jordan Calloway en la hora de tu muerte (IMDb)

Padre nuestro

El exorcista marcó a generaciones enteras por su despiadada crudeza y maldad. Más de cincuenta años después sigue siendo una película aterra...